ARTÍCULOS HISTÓRICOS

23 de mayo de 2023

DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE MANZANARES

SINDICATO DE CRIADORES Y EXPORTADORES DE VINO DE LA MANCHA

Durante el último tercio del siglo XIX Manzanares se había convertido en un destacado centro de producción y comercialización de vino. La existencia de una importante estación de ferrocarril permitía dar salida a las abundantes cosechas camino de la exportación hacia nuestras excolonias americanas y principalmente a Francia cuyos viñedos sufrían el azote de la plaga filoxérica.
El número de bodegas se multiplicó a principios del siglo XX creando un potente sector de gran peso en la economía local.
Los industriales bodegueros sintieron la necesidad de asociarse en defensa de sus intereses comunes y el 3 de abril de 1920 se constituyó el Sindicato de Exportadores de Vinos de Manzanares, cuya sede social estuvo en calle Trompas 33 (actual Reyes Católicos).
Cuando terminada la Gran Guerra Francia recuperó su actividad productiva las autoridades del país vecino endurecieron las condiciones para la entrada de vinos españoles. Las tarifas aduaneras se incrementaron y la legislación promulgada en diciembre de 1929 llegó a impedir la mezcla de nuestros caldos con los franceses. Tales medidas suponían la ruina para las bodegas manchegas que no lograban vender los enormes volúmenes elaborados.
Terminada la dictadura de Primo de Rivera, el gobierno de transición del general Berenguer manifestó su interés por regular la economía y ordenar los mercados. De la Conferencia nacional Vitivinícola celebrada en Madrid en junio de 1930 surgió la idea de organizar y controlar a los exportadores. El Decreto-Ley del 23 de septiembre de ese mismo año establecía como condición para poder exportar al extranjero vinos, licores y demás bebidas alcohólicas la previa inscripción en el registro abierto en la Sección de Comercio del Ministerio de Economía Nacional.
La inscripción podía realizarse de forma individual o colectiva; en este último caso se efectuaba a través de sindicatos agrícolas formalmente reconocidos por la Dirección General de Comercio. Dichas instituciones tenían carácter de corporaciones oficiales y consultivas de la Administración con facultades inspectoras y de representación para entender de cuantos problemas pudieran afectar a sus intereses colectivos.
Los industriales bodegueros de Manzanares no tardaron en organizarse. De acuerdo con otras grandes bodegas de la comarca formaron el Sindicato de Criadores-Exportadores de Vinos de la Mancha, consiguiendo su reconocimiento oficial el 6 de mayo de 1931. (1)
Como presidente fue nombrado José Díaz de Lope Díaz Casero, propietario de la bodega “La Montaña”. La vicepresidencia la ocupó Manuel Puyuelo Domenech, gerente de la firma Larios y Cía. La secretaría estaba en manos de Emilio Morales Díaz-Pinés y como tesorero figuraba Agustín Serrano González. La organización se completaba con dos vocalías; una la ocupaba el representante de la Oleivinícola del Centro de España, empresa ubicada en Daimiel; la otra, un enviado de la bodega valdepeñera de Domingo Ruiz de León Romo.
La Segunda República mantuvo dichas instituciones adaptándolas a la nueva legislación. El Sindicato de Exportadores de Vinos de la Mancha apenas tuvo difusión. En abril de 1936 solo contaba con  siete miembros, en cambio la Asociación de Exportadores local tenía 127 asociados. (2)














NOTAS
1.- Carta enviada por el Sindicato a la firma Hijos de Juan Antonio Peinado, de Tomelloso, invitando  a dicha empresa a formar parte de la organización.
2.-  Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real del 8 de abril de 1936.



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