ARTÍCULOS HISTÓRICOS

4 de octubre de 2022

martes, 04 de octubre de 2022

16:19

PRESENTACIÓN DEL LIBRO 

“MEMORIAS Y VIVENCIAS DE UN CAMPESINO ANARQUISTA”

 

El jueves 5 de agosto de 1999 tenía lugar en uno de los recintos subterráneos del centro Ciega de Manzanares la presentación de un libro que recopilaba los diferentes trabajos de mi buen amigo Juan Caba Guijarro, publicados hasta aquel momento en folletos de edición poco cuidada y escasa difusión.

En aquel acto tuve el honor de presentar al autor, quien tuvo la satisfacción de ver impresa dignamente toda su obra antes de fallecer el 15 de octubre del año siguiente.

 

                                                                                              Juan Caba Guijarro


PRESENTACIÓN DE JUAN CABA

Paisanos y amigos, buenas noches. Conocí a Juan Caba Guijarro hace aproximadamente doce años, cuando, con motivo de mis investigaciones sobre la guerra civil, me presenté una mañana de domingo en la pequeña sede que CNT tuvo abierta en calle de la Iglesia. Tras las primeras conversaciones y la lectura de algunos de sus cuadernillos, desconocidos hasta entonces para mí, nació una profunda y sincera relación de amistad y reconocimiento que, cual semilla fecunda, ha ido fructificando con el paso del tiempo.

Han sido incontables las horas que hemos compartido. Unas veces yo, grabadora en mano, exprimiendo su memoria de viejo luchador antifascista, desgranando los hechos históricos que él vivió en primera persona de forma consciente y analítica. Otras veces, polemizando sobre ideologías, rememorando las circunstancias políticas, sociales y económicas que condujeron a la terrible guerra civil de 1936 o recordando a personajes destacados por su actuación en nuestro pueblo.

A medida que pasaban los meses y penetraba en su increíble biografía, aumentaba mi respeto hacia aquellas generaciones que se vieron abocadas a la tesitura de elegir bando en una sociedad dividida por la desigualdad, la injusticia y la intolerancia. Por eso mis palabras de hoy están condicionadas por el afecto y la emoción.

De aquellos jóvenes de la guerra, soñadores, idealistas hasta la ofrenda de sus vidas en flor, Juan Caba es un ejemplo excepcional por varias razones entre las que destacan:

  • Un apasionado amor a Manzanares y sus gentes.
  • Un humanismo universal que abarca al hombre y a su entorno desde el terruño a las estrellas.
  • Su gran capacidad autocrítica y analítica del pasado.
  • Su sensibilidad ante el dolor, la injusticia y el sufrimiento de los pueblos.
  • Su fidelidad al ideal anarcosindicalista a contracorriente con el mundo actual donde el capitalismo salvaje parece ser el único modelo económico posible.

En la personalidad de Juan Caba destacan claramente dos facetas: el campesino anarquista y el escritor poeta. Juan ha sido un hombre del campo que sin abdicar de su condición ha demostrado que la cultura, aunque sea adquirida de forma autodidacta, no solo puede vencer la zafiedad, la rudeza y el analfabetismo, sino que constituye un poderoso ariete manumisor de los oprimidos.

Juan es un hombre liberal y libertario, independiente, rebelde e inconformista con la sociedad que le tocó vivir. Para él, el anarquismo no es un modelo social utópico, porque tuvo la oportunidad de asistir a su puesta en práctica en 1936 y comprobar su aceptable funcionamiento a pesar de las adversas circunstancias impuestas por la guerra. Hoy el anarquismo no está de moda, pero tal vez algún día la humanidad no tolere que poco más de trescientas personas posean la mitad de la riqueza mundial. Tal vez cuando la codiciosa e incontrolada sobreexplotación de los recursos naturales ponga en riesgo la propia existencia de la raza humana, nos veamos obligados a volver la mirada a modelos económicos más racionales que ahora pueden parecer trasnochados o inviables.

La faceta del Juan Caba escritor y poeta es casi más conocida fuera de Manzanares que en su propio pueblo. Desde la llegada de la democracia ha sido colaborador habitual en la prensa ácrata española y francesa. Las revistas “Cenit”, “Solidaridad Obrera”, “Estudios”, “La Revista Blanca”, “El Luchador” o “Siembra” (Tribuna de la Asociación Cultural Anselmo Lorenzo de Alicante) han venido publicando periódicamente sus escritos. A nivel local ha colaborado en nuestra “Siembra” y programas de festejos.

Desde 1980 viene elaborando folletos monográficos sobre temas históricos y escenas costumbristas que no siempre tuvieron la difusión que merecían. Gracias a su recopilación en el libro que hoy ve la luz van a adquirir sin duda una nueva dimensión que revalorizará un trabajo prácticamente desconocido.

Yo diría que el libro de Juan Caba está lleno de realidades y de cánticos. Realidades son sus intensas vivencias de guerra y de posguerra, el conocimiento directo de hechos históricos relevantes recogidos bajo los títulos: “El colectivismo en Membrilla”; “El colectivismo agrario en La Mancha. Colectividad de Manzanares”, “Por los caminos del mundo”, “Mil gritos tuvo el dolor en el campo de Albatera”, “Reflexiones sobre la insurrección de Asturias en 1934” o “Cincuentenario de las desventuras españolas en su guerra civil”.

Cánticos son sus ensayos sobre costumbrismo manchego, personajes y ambientes manzanareños dibujados con absoluta maestría en “Manzanares sus tierras y sus gentes”, “Los gañanes de Manzanares” o “Crónicas intrascendentes”. Cánticos son también sus poesías; fragancias obtenidas tras la destilación del sentimiento. Y es que en el campo de la acracia abundaron siempre los poetas.

Juan es un poeta claro, sencillo, directo, rotundo. Canta al campo, al aire, al río, a los pájaros, a la espigadora, al yuntero o a los pastores con una ternura que hace vibrar el corazón del lector.

Otra vertiente fundamental de nuestro autor es la sensibilidad social. Juan es un poeta comprometido que no permanece indiferente ante el dolor y la tragedia de sus semejantes.

Las trágicas consecuencias de la guerra marcaron su alma de forma indeleble. Por eso dedica sus versos desgarrados a los vencidos, a los oprimidos, a los presos, a los torturados, a las madres de los caídos. El dolor se palpa en sus poemarios “Bajo las alas del viento”, “Pasos sin eco” o “Retazos de luna llena”.

Si la aparición de cualquier libro es siempre un hecho relevante por el trabajo investigador o creativo de su autor, en este caso tiene el doble mérito de haber sido elaborado por un sencillo campesino, licenciado únicamente en podas, cavacotes, siegas y vendimias.

Yo quisiera que el acto de hoy fuera algo más que la presentación de un libro; me gustaría convertirlo en el homenaje a un paisano singular con 87 años de juventud, cuya mente sigue estando lúcida, fecunda y creativa.

Gracias Juan por legarnos este ramillete de flores que son tus folletos, reunidos ahora en este precioso libro. Algunos de ellos, de indudable valor histórico, han servido ya de base a otros investigadores como Francisco Moreno Gómez, Francisco Alía Miranda, Josefa Otero Ochaita, Salomé Molto o yo mismo. Y sobre todo gracias por ofrecer a las generaciones actuales y venideras una experiencia plena de vivencias y sentires.

 

            Miembros de la mesa: De izquierda a derecha, Antonio Bermúdez, Juan Caba y Agustín Muñoz Sumozas.

 

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