Fidel Cascón Arroyo nació el 23 de enero
de 1903 en Barrillos de Curueño, hijo del matrimonio formado por Adolfo Cascón Sahagún
y Cecilia Arroyo Laso. (1) Procedía de una familia modesta donde el padre poseía
una pequeña explotación agrícola y ganadera en la remota aldea leonesa.
Un hermano de Adolfo, D. Heriberto
Cascón, párroco en aquellos años de Barrillos, sería el principal introductor
de su sobrino en la fe católica e impulsor de los estudios del muchacho, ya que
tras la prematura muerte del padre hubo de ejercer como tutor del mismo.
Ya en la escuela destacaba Fidel por su
mente despierta y una inteligencia que era preciso cultivar. Aconsejados por el
tío sacerdote, los padres decidieron dar estudios al niño, a pesar del
sacrificio económico que supondría mantenerlo en la capital de la provincia.
El bachillerato lo realizó en el
Instituto General y Técnico “Padre Isla” de León, finalizando con éxito el
curso 1918/1919. A continuación inició la carrera de médico en la Facultad de
Medicina de Valladolid, al tiempo que iniciaba su aprendizaje del idioma alemán.
Terminada la licenciatura se trasladó a
la Facultad de Medicina de Madrid para cursar las asignaturas del doctorado en
el curso 1926/1927. (2) Luego vendría la especialización en cirugía, estudios
que completaría en el prestigioso Instituto de Terapéutica Operatoria de
Madrid, más conocido como Instituto Rubio. (3)
Concluida su formación académica con
solo veintiséis años, a mediados de 1929 recibió una oferta de trabajo por parte
de Enrique Ochoa de Quesada, alcalde de Manzanares, para organizar en el
Hospital Municipal la instalación de un quirófano dotado con instrumental
moderno y hacerse cargo de las intervenciones quirúrgicas que precisaran los
vecinos del pueblo. Con ello se completaban las importantes obras de
remodelación del centro, mejorando la capacidad asistencial que hasta ese momento había sido muy limitada.
D. Fidel se instaló en una vivienda de
alquiler en calle Carmen 3 y gracias a los brillantes resultados de su trabajo
pronto fue respetado y reconocido entre el vecindario como un magnífico
profesional.
La apertura de la nueva Casa de Socorro
de Manzanares, inaugurada el 8 de febrero de 1929, generó una serie de conflictos entre el personal
sanitario y el ayuntamiento, ya que suponía una ampliación de obligaciones y
guardias que no estaban compensadas económicamente. El enfrentamiento derivó
en abandono del servicio por parte de
varios facultativos y practicantes de la Beneficencia, actitud que se entendió
por parte de la Corporación como una grave insubordinación de los sanitarios.
Ello dio lugar a la destitución fulminante, tras la formación del
correspondiente expediente, de los doctores D. Claudio Cabanas Otero y D. Jaime
Muñoz de la Espada Garáu. Para cubrir sus plazas, el 27 de julio de 1929 se
nombró como funcionarios titulares del servicio de Beneficencia Municipal a D.
Pedro López-Peláez Sánchez-Blanco y a D. Juan Roca de la Matta. Éste último
pidió excedencia al poco tiempo, siendo sustituido en enero de 1930 por D.
Fidel Cascón Arroyo.
De esta forma, tan inesperada como circunstancial,
consiguió el cirujano leonés un trabajo estable en Manzanares, que incluía la
responsabilidad de atender a los enfermos pobres del barrio de San Juan y
realizar las intervenciones que pudieran presentarse en el hospital. (4)
Dada su posición social, unida a sus
convicciones religiosas y monárquicas, pronto encontró amigos entre los hijos
de familias burguesas de la localidad que lo introdujeron en los círculos más
selectos de la sociedad manzanareña.
Por otra parte, su juventud, y su
brillante carrera, le convertían en un buen partido para las mocitas casaderas
más exigentes. Cupido hizo su trabajo y pronto entró en relaciones con Ana María Mazarro
Sánchez, cinco años más joven que él, hija única de Sebastián Mazarro
Díaz-Pinés y María de la Purísima Concepción Sánchez Abad. (5) El padre
era un destacado terrateniente que, como propietario de unas 250 hectáreas de
fincas y explotaciones agrícolas, se encontraba entre los mayores
contribuyentes del pueblo.
El 27 de julio de 1931 contrajeron
matrimonio en el propio domicilio paterno de la novia, calle Monjas 4, siendo
celebrado por el sacerdote D. Heriberto Cascón Sahagún, tío del novio, que se
desplazó a tal efecto desde su parroquia de Barrillos. Los padrinos fueron
Sebastián Mazarro y Ana María Malpica. Como testigos asistieron varios amigos
de la familia, entre ellos Joaquín Sánchez-Cantalejo Villarejo, Julio Villacañas
López, Juan Sáez Mancebo y Juan Mascaraque González-Calero. (6) La pareja
estableció su residencia en la misma casa de los Mazarro.
El 20 de febrero de 1933 Ana daba a luz
a su primera hija; la bautizaron con el nombre de Cecilia, al igual que su
abuela paterna. La segunda no se hizo esperar demasiado, nació el 31 de enero de
1934 y la llamaron María del Carmen. (7)
El sábado 11 de agosto de 1934 se
celebró una gran corrida de toros programada con motivo de las ferias y fiestas
locales. El cartel incluía al rejoneador Simao da Veiga y a los toreros Fermín Espinosa “Armillita Chico”, Domingo Ortega y Alfredo Corrochano. El destino hizo que, unos
días antes, Domingo Ortega sufriera un accidente de tráfico que le impidió cumplir su
compromiso. El apoderado del torero accidentado pidió a Sánchez Mejías que lo sustituyera en Manzanares, a lo que Ignacio aceptó por la amistad que unía a ambos matadores. (8)
Durante la lidia de Granadino, primer toro de la tarde de la ganadería de Ayala, Ignacio
recibió una fuerte cornada que provocó una
herida penetrante en la región antero-interna del muslo derecho, de dirección
ascendente y de unos 12 centímetros de profundidad, con un pronóstico grave.
(9)
En la enfermería de la plaza se le
realizó una primera cura, larga y dolorosa, por parte de los médicos
responsables, D. Alfonso Fernández-Pacheco Resino y D. Claudio Cabanas Otero, a
los que probablemente se unió D. Fidel. Aunque la pérdida de sangre había sido
importante, se consiguió limpiar y taponar la herida. Ignacio recobró la
pulsación normal a base de inyecciones de cafeína para aumentar la presión
arterial y aceite alcanforado como estimulante cardiaco, pero se requería una
intervención quirúrgica inmediata. Seguro de su habilidad y conocimientos, D.
Fidel Cascón se ofreció para realizar aquella delicada operación. Sánchez Mejía
lo rechazó de forma tajante, desconfiando de un simple médico de pueblo, y se
empeñó en que lo trasladasen urgentemente a Madrid para que le atendiese el
cirujano jefe de Las Ventas, D. Jacinto Segovia. (10)
Hubo que solicitar una ambulancia a la
capital que no llegó a Manzanares hasta media noche. A la una de la madrugada
se inició el viaje de regreso que se hizo interminable, pues hubo que parar
varias veces para reconfortar al torero y suministrarle medicamentos. El herido,
acompañado en todo momento por el doctor Fernández-Pacheco, llegó finalmente a
Madrid hacia las 6 de la mañana del domingo. A las 7,30 se llevó a cabo la
operación, precisando una transfusión de sangre que suministró José Bienvenida.
Finalmente todos los esfuerzos por salvar a Ignacio fracasaron; la demora en
efectuar la intervención, unida al intenso calor estival, desencadenaron la mortal
gangrena. Sánchez Mejías falleció en el sanatorio de los doctores Crespo y
González a las 9,45 horas del lunes 13 de agosto. (11) D. Fidel estaba seguro
de haber podido salvar la vida al torero, pero no le permitieron intentarlo.
Las elecciones de febrero de 1936 y el
triunfo del Frente Popular terminaron por sumir al país en una peligrosa
radicalización, creando un enrarecido ambiente de enfrentamiento social. España
se dividió en dos bloques antagónicos e irreconciliables. D. Fidel era un
hombre religioso, relacionado con personas de derechas. Aunque no militara en ningún
partido político estaba socialmente encuadrado.
Tras el golpe de Estado promovido por
los militares alzados contra la República, comenzó en Manzanares un terrorífico
proceso revolucionario que desbordó todas las pasiones. Comenzó entonces la detención
de aquellas personas que se habían significado por sus actitudes antiobreras,
por militar en partidos de ultraderecha, o, simplemente, consideradas
simpatizantes de los sublevados.
Uno de los principales instigadores de
la persecución de D. Fidel sería, curiosamente, el médico conquense D. Manuel
Cebrián Ibañez, fundador del Radio Comunista de Manzanares, quien, por envidias
o celos profesionales, sentía especial
animadversión hacía su colega. (12)
Desde el 21 de julio, fecha en que se
incendiaron los templos católicos de la localidad, permaneció D. Fidel
escondido en su propio domicilio consciente de que su vida corría serio
peligro. Saltando por el corral a la casa contigua consiguió burlar en varias
ocasiones los registros efectuados por los miembros del Comité de Defensa que
fueron en su busca. El resto de la familia recibió constantes amenazas y
coacciones para que declarasen su paradero.
Ante la certeza de que antes o después
lograrían capturarlo, familiares y amigos buscaron desesperadamente la forma de
sacarlo del pueblo. Por fin, el 9 de septiembre pudo escapar de Manzanares y
llegar sin contratiempos hasta Madrid en un camión de transporte de vinos,
camuflado entre cubas y pellejos. El conductor, Germán Rodríguez, pretendía
salvaguardar la vida de quien meses antes había salvado la suya en el
quirófano. (13)
Al poco tiempo todas las fincas del suegro,
los aperos y semovientes fueron incautados y pasaron a ser gestionados por la
Colectividad Mixta de Campesinos. Por otra parte, el 16 de septiembre de 1936
todos los facultativos y técnicos del servicio de Beneficencia fueron cesados
en el marco de un amplio proceso de depuración de funcionarios municipales. (14) Ana Mazarro quedó así privada de todo medio de vida con dos hijas
pequeñas de 2 y 3 años de edad. Para colmo, introdujeron en la casa diez
familias de refugiados de guerra, dejándoles solo tres habitaciones para vivir
con las niñas y sus padres, dos ancianos que nunca llegarían a recuperarse totalmente
del sufrimiento moral que les supuso la radical transformación de su entorno y
la pérdida de sus bienes.
Casa de Sebastián Mazarro Díaz-Pinés en calle Monjas, esquina a Manifiesto |
Una vez en Madrid, D. Fidel encontró
refugió en un piso de la calle Álvarez de Castro nº 22 donde residían
familiares del industrial bodeguero Vicente Muñoz Romero-Nieva, exalcalde de
Manzanares por el partido Radical durante el bienio conservador. Desde allí contactó con D. José María Amo del
Río, un médico del 5º Regimiento con el que le unía cierta amistad por haber sido
compañeros en Manzanares. (15) El doctor Amo le aconsejó enrolarse en su misma Unidad, ubicada
en el antiguo colegio salesiano de San Juan Bautista, en la calle Francos
Rodríguez, para pasar desapercibido y contar con la protección de un carnet del
Partido Comunista.
Cuando
el 18 de octubre se dirigía al cuartel, tuvo la mala fortuna de ser reconocido
en la boca de metro de Estrecho por un grupo de milicianos anarquistas de Manzanares,
quienes procedieron a su detención y
entrega en el mismo cuartel del 5º Regimiento de Milicias Populares bajo la
acusación de ser una persona de derechas. Tras ser identificado y
comprobar que estaba huido del pueblo, fue metido en los calabozos y fusilado al día siguiente en la Casa de Campo de
Madrid. (16)
Durante
tres años, Ana María, aquella señorita a la que nunca faltó de nada, tuvo que
afrontar innumerables penurias, carencias y humillaciones. Gracias a los
ahorros que conservaba y a la ayuda inestimable de un antiguo empleado de la casa,
Jacinto Nieto-Márquez Camarena, que les suministraba alimentos con cierta
regularidad, pudo sobrevivir a duras penas y mantener con vida a sus pequeñas.
Tras
la victoria de los ejércitos del general Franco, la señora Mazarro intentó por
todos los medios saber qué había pasado con su esposo. Se efectuaron las
correspondientes denuncias y comenzaron las investigaciones por parte del
Juzgado Militar. Como resultado de las indagaciones se detuvo a varias personas
relacionadas con la detención de D. Fidel. El cadáver nunca se llegó a
recuperar, al parecer fue quemado junto con el de otros ejecutados que cayeron
el mismo día. (17)
Después
de someterlos a duros interrogatorios, todos los implicados en la detención de
D. Fidel fueron fusilados en Manzanares, excepto uno que había muerto en
combate. En realidad, nunca pudo aclararse quiénes fueron los autores
materiales de la ejecución del apreciado cirujano.
Sebastián
Mazarro recuperó todas sus tierras y parte de los aperos, carros y mulas que
les fueron confiscadas, si bien la mayoría de ellas estaba en condiciones muy
precarias. La marcha de los hombres a los frentes de combate originó tal falta
de brazos que impidió a la Colectividad de Campesinos mantener todas las
tierras del término en estado adecuado de producción.
Para
sobrevivir a la dura posguerra, la viuda de D. Fidel tuvo que vender algunas
fincas y arrendar el resto. Sebastián tenía ya demasiados años y Ana María, con
dos niñas pequeñas y otras dos personas mayores a las que cuidar, no podía gestionar personalmente la empresa
agrícola heredada de sus padres. (18)
A
pesar de los sufrimientos padecidos y de la pérdida irreparable de su esposo, Ana,
como tantas otras personas de uno y otro bando heridas por la guerra, tuvo que
mirar hacia delante, reorganizar su hacienda y criar a sus dos hijas asumiendo
el doble papel de padre y madre.
El
paso de los años fue aplacando el dolor de las ausencias, pero la vida ya nunca
sería igual para quienes fueron golpeados tan duramente por aquella contienda
fratricida. La señora Mazarro falleció el 12 de diciembre de 1997 en
Alcantarilla (Murcia), a los 90
años de edad, rodeada de sus hijas y nietas. (19)
NOTAS
1.- Registro
Civil de Santa Colomba de Curueño (León). Libro Registro de Nacimientos nº 15,
página 54. Tuvo dos hermanas, llamadas Manuela y María de la Paz.
2.- Expediente
académico de D. Fidel Cascón Arroyo. Archivo de la Universidad Complutense de
Madrid correspondiente a la Facultad de Medicina de la Universidad Central.
3.- Institución
fundada en 1896 por Federico Rubio Galí
para la enseñanza de las técnicas operatorias. Estaba ubicado en la Ciudad
Universitaria y resultó completamente destruido durante la guerra civil de
1936.
4.- BERMÚDEZ,
Antonio. Manzanares bajo el reinado de
Alfonso XIII, páginas 224 -227. Gráficas Santa Marina. Córdoba 1993.
5.- Ana María
Mazarro nació el 11 de noviembre de 1907. Registro Civil de Manzanares. Libro
de Nacimientos nº 29, folio 119.
Los abuelos
paternos fueron José Mazarro y Ana María Díaz-Pinés. Los maternos, Manuel
Sánchez Aranda, industrial bodeguero natural de Granada, y Adelaida Abad de Manzanares.
6.- Archivo
Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Libro Registro de Velaciones nº 25,
folio 117.
De los cuatro
testigos de la boda, D. Julio Villacañas ex Secretario del Ayuntamiento de
Manzanares caería asesinado en Paracuellos. Juan Sáez fue ejecutado también en
Manzanares durante el proceso revolucionario que siguió al alzamiento militar
de 1936. Juan Mascaraque, destacado miembro de Renovación Española, tuvo que
permanecer oculto durante toda la guerra para salvar la vida. Éste último sería
el primer alcalde franquista de Manzanares.
7.- Registro
Civil de Manzanares. Libros de nacimientos nº 57, folio 36 y nº 58 página 79
vuelta.
8.- Sánchez
Mejía hacía apenas un mes que había vuelto a torear tras un largo periodo de siete
años alejado de los ruedos. Para cubrir la baja de Ortega en Manzanares tuvo
que hacer un largo viaje desde Huesca donde había toreado la víspera y se
mostraba visiblemente fatigado.
9.- Parte
facultativo emitido por los médicos de Manzanares. Periódico “El Heraldo de Madrid” del 11 de agosto
de 1934.
En carta
manuscrita, fechada el 1 de febrero de 1953, el doctor D. Alfonso
Fernández-Pacheco describe el parte facultativo que redactó el 11 de agosto de
1934 de la siguiente forma:
En
la lidia del tercer toro ingresa en esta Enfermería el diestro Ignacio Sánchez
Megía (sic) que presenta una herida por asta de toro inciso punzante en la cara
anterior del muslo derecho ascendente hacia atrás y hacia adentro de unos 20 cm
con otro trayecto hacia abajo y atrás que rompe piel, aponeurosis, músculo
sartorio, el cuádriceps y rotura de la arteria femoral profunda. Intenso schoc
traumático. Pronóstico muy grave.
10.- D. Jacinto
Segovia Caballero, el cirujano que operó finalmente a Ignacio Sánchez Mejía, era
un profesional de gran prestigio y profesor de Patología Quirúrgica de la
Facultad de Medicina de Madrid. Antes de proclamarse la República ocupó el
puesto de jefe de los Servicios Médicos de la Casa Real a pesar de que militaba
en el Partido Socialista. Durante la guerra civil fue Teniente Coronel de
Sanidad en el Cuerpo de Carabineros y Jefe de Sanidad de la 14 División.
Finalizada la contienda escapó a México. En el país hermano presidió la
Agrupación Socialista española de exiliados y el Club Republicano Español.
11.- Diarios La Época del 13 de agosto de 1934, La Nación y La Libertad del 14 de agosto del mismo año.
12.- Entrevista
personal realizada a Ana Mazarro Sánchez el 13 de julio de 1986.
En esa inquina
personal tuvo mucho que ver la pareja sentimental de D. Manuel, una mujer
llamada Avelina Davos Colinas, quien manifestó públicamente en varias ocasiones
su animosidad y su odio contra el Sr. Cascón.
13.- Declaración
de Ana Mazarro ante el Auditor de Guerra del Ejército de Ocupación fechada el
21 de abril de 1939.
14.-BERMÚDEZ,
Antonio. República y Guerra Civil.
Manzanares 1931-1934. Tomo II, página 74
15.- Boletín
Oficial del Colegio de Médicos de la provincia de Ciudad Real nº 175,
correspondiente a diciembre de 1934.
16.- Archivo Histórico
de la Defensa. Legajo 5945. Sumario 27644. En la declaración de MCM, uno de los
autores confesos de la detención, afirmó que lo hizo el 18 de octubre de 1936. En
la inscripción de la defunción realizada en el Registro Civil de Manzanares el
8 de agosto de 1939 (Libro 52, folio 185v) se indica como fecha de la muerte el
mismo 18 de octubre de 1936, pero posiblemente fuera al día siguiente.
Según consta en
la declaración de MCM, militante de CNT, desde el cuartel del 5º Regimiento lo
trasladaron en automóvil a un Sindicato de CNT ubicado en la misma calle de
Francos Rodríguez para “refrendar la detención”, e inmediatamente lo
devolvieron al 5º Regimiento de Milicias Populares, por lo que debieron ser
milicianos comunistas, en periodo de instrucción en el citado cuartel, los
autores del fusilamiento.
17.- Declaración
de Ana Mazarro sobre el asesinato de su marido efectuada el 13 de enero de 1943.
Documentos para la Causa General. Archivo Histórico Nacional. Signatura FC-CAUSA_GENERAL,
1029, EXP.3 Imagen 333. En ella se expone que su marido fue detenido el 17 de
octubre y permaneció encerrado tres días hasta su asesinato (¿).
18.- La madre de
Ana, María de la Purísima Concepción Sánchez Abad, falleció el 23 de enero de 1944 a causa de
una hemorragia cerebral cuando tenía 74 años. Su marido, Sebastián Mazarro
Díaz-Pinés, le sobrevivió ocho años. Murió el 4 de mayo de 1952, a los 87.
19.- Registro
Civil de Alcantarilla. Libro Registro de Defunciones nº 58, página 136.
Antonio: Bunas tardes . Me parece muy interesante tu estudio sobre el doctor don Fidel Gascón y su esposa Ana María Mazarr
ResponderEliminarAntonio: Por casualidad, ha querido la suerte , encontrar en Manzanares , destino para el archivo de Ignacio Sánchez Mejias , en la esquina de enfrente donde vivió el médico que no aceptó el torero que le interviniera tras la cogida sufrida el 11 agosto 1934 en nuestro pueblo. Que cosas tiene la vida. No confío en el cuando se ofreció a ayudarle y ahora 84 años después, van a ser vecinos en el recuerdo
ResponderEliminarAntonio: Muy acertado tu trabajo sobre Fidel Gascon y su esposa Ana María Mazarrón. La suerte ha querido que el archivo de Ignacio y la casa donde vivió el médico que pudo salvar su vida, estén separados por unos metros. También es suerte que la foto que ha colocado en el balcón de la casa de Malpica que hace esquina, corresponda a la casa del otro médico que acompañó a Ignacio a Madrid la noche del 11 agosto: Alfonso Fernández Pacheco. No sé si alguien del Museo conoce la historia, pero merece la pena ser contada. Ropaz.
ResponderEliminarBuenas , después de leer esta información OS comento que mi padre es sobrino de fidel Castro Arroyo y de Anita .Y me gustaría tener información de su familia
EliminarBegoña : leyendo esta historia , después de oír a mi padre que es sobrino de fidel castro arroyo y de la señora Anota .Me gustaría tener información .
ResponderEliminarGracias por el magnífico estudio y reportaje. Crecí con las historias de mi abuela Rosario Castro Cascón sobre el tio cura (Heriberto) y el tio médico (Fidel) al que según ella "lo mataron los rojos". En mis veranos en Barrillos mataba los ratos pasando las hojas de viejos libros con la firma "Fidel Cascón Arroyo" por aquí y por allá. Recuerdos.
ResponderEliminarHola soy nieta de fidel y Anita.. me gustaría ponerme en contacto con la familia de mi abuelo fidel Cascon arroyo.
Eliminarmi nombre es carmen pinel cascon
Buenas, Carmen Pinel Cascon.Soy Begoña Castro Castro ,hija de Heriberto Castro Cascon .sobrino de Fidel Cascon Arroyo.Nieta de Paz Cascon Arroyo .
EliminarHola Carmen yo soy sobrina nieta de FIDEL CASCON, te escribo desde la casa donde él nació.
ResponderEliminarMe encantaría contactar contigo.