ARTÍCULOS HISTÓRICOS

8 de abril de 2016

HIDALGOS DE MANZANARES. LOS QUESADA

LOS QUESADA

Escudo en campo de gules y en él cuatro barras de plata, dentro de las cuales hay 24 colas de armiño.

Desde el siglo XII hasta el primer tercio del XIX, los españoles estuvieron divididos en tres estados: nobleza, clero y pueblo llano. Dentro de la nobleza se distinguían los títulos de barón, conde, marqués y duque. Además existía una baja nobleza, no titulada, formada por los hidalgos.
La palabra hidalgo, o hijodalgo, describe a un individuo con suficientes bienes como para vivir de las rentas sin necesidad de trabajar. Tenían la obligación de mantener caballo y armas, así como recibir periódicamente preparación militar, a fin de acudir a la guerra en el momento en el que el rey les llamase. Como contrapartida gozaban del privilegio de no pagar impuestos.
La hidalguía nace en tiempos de la reconquista y la ostentan hasta el siglo XII todos los caballeros y aquellos personajes que los reyes nombran como tales. Luego quedará restringido el título de hidalgo a los descendientes de aquellos bravos combatientes, siempre que puedan demostrar su ascendencia y limpieza de sangre. (1) Con el paso del tiempo los términos se invierten y todos aquellos que pretenden ser nombrados caballeros de alguna Orden militar tendrán que probar su hidalguía como requisito previo.
En las regiones del norte de la península, de donde salieron las huestes que combatieron a los musulmanes, el número de hidalgos era elevado. Por el contrario en las villas repobladas o de nueva creación, como es el caso de Manzanares, los hidalgos hubieron de importarse.
En cuanto a la organización de los concejos de sus encomiendas, la Orden de Calatrava siguió el mismo fuero de Castilla. Así, en cada villa existían dos alcaldes ordinarios, uno por los caballeros hidalgos y otro por los pecheros, y dos más de la Santa Hermandad. De igual forma los cargos de regidores se dividían entre ambos estados. (2) Para cubrir dichas plazas llegaron a Manzanares hidalgos forasteros, pertenecientes a familias más o menos poderosas vinculadas en muchos casos con la Inquisición.
Los Quesada llegaron a Manzanares a finales del siglo XV. Su primer representante fue Bernardo de Quesada, hombre de armas que venía acompañando al nuevo comendador frey don Alonso Dávila cuando éste tomo posesión de la encomienda y del castillo el año 1484.
Bernardo estaba casado con Dª María Fernández, natural de Baeza, pero el matrimonio apenas duró seis años. Al morir el marido su viuda tuvo que pleitear con el Concejo ante el Consejo de la Orden de Calatrava, pues, al no reconocerle a ella ni a sus hijos la condición de hidalgos, tenían que pagar impuestos como cualquier pechero. Al final cedieron los alcaldes y regidores y aceptaron su estatus de hijosdalgo para no contrariar al comendador. (3)
En los libros Registro de Bautismos del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción tenemos varias referencias a miembros de dicha familia en el siglo XVI. Así, el 29 de julio de 1572 se bautizó a Magdalena, hija de Francisco de Quesada y de su mujer, María.
El 15 diciembre 1578 se bautizó a otra María y actuó como madrina María González (de Hinojedo), mujer del bachiller Quesada.
El 4 agosto 1579 se bautizo de Polonia, hija de Francisco de Quesada y de su mujer Francisca de Morales, siendo su madrina Mari López, mujer de Bernardo de Quesada.
El 21 de enero 1584 se bautizó a Francisco y fueron sus padrinos Teresa Díaz, mujer que fue de D. Blas de Quesada.
El 17 de marzo de 1590 se bautiza a Bernardo hijo de Francisco de Quesada y Francisca de Morales.
Como vemos aparecen varios Quesada pertenecientes a diferentes generaciones que darán lugar a otras ramas secundarias.
En unos años en que España se declaraba financieramente en bancarrota, los hermanos Blas y Bernardo (no confundir con el hombre de confianza del comendador Dávila), junto a un Naranjo, casado con Francisca de Quesada, dejarán en Manzanares una huella indeleble con la fundación del convento de Religiosas Franciscanas de Clausura, inaugurado el 26 de abril de 1592.  Lo hicieron en base a su acendrada religiosidad para complacer a  sus  hijas   que    deseaban  profesar  y   al mismo  tiempo  permanecer cerca de sus familias. (4) 

LÍNEA DE DON FRANCISCO
 

Sigue la línea principal con Francisco de Quesada Fernández, nacido en Manzanares y casado con otra manzanareña, Francisca Rodríguez, estableciendo ya su residencia en la actual calle del Mayorazgo. Un hijo de la pareja, llamado Francisco Quesada Rodríguez, fue bachiller en leyes y familiar del Santo Oficio de la Inquisición. Estaba casado con doña María (Canuto) González de Hinojedo. A esta última atribuye el Padre Bernardo la fundación en 1589 de la capilla de San Ildefonso (luego de la Virgen del Carmen) del templo parroquial de Nuestra Señora de Altagracia. Este mismo Francisco es el que redactó en 1579, junto con otros naturales de la villa, las respuestas al cuestionario planteado en las Relaciones de Felipe II. Falleció hacia 1581 dejando un patrimonio de más de 20.000 ducados (5)
La línea sucesoria continúa con Francisco de Quesada Canuto, quien ocupó cargos de alcalde y regidor de la villa por el estado noble. Estaba casado con Catalina Pinés, de cuya unión nacería su primogénito, Alonso de Quesada (Pinés) Canuto, otro Francisco y dos mujeres, María y Catalina, que ingresaron en el convento como religiosas. Fundó un mayorazgo en 1628 por lo que la mayor parte de sus bienes recayeron en Alonso. Falleció el 15 de mayo de 1707. (6)
Alonso contrajo matrimonio con doña Catalina Núñez Rubio. Un hijo de ambos llamado Francisco de Quesada (Núñez) Canuto, tras pleitear repetidamente con el Concejo de la villa para que le fuera reconocida su condición de hidalgo, fue nombrado alcalde o regidor de la villa en varias   ocasiones entre los años 1697 y 1712. En 1683 cedió los terrenos necesarios para la ampliación de la ermita de la Vera Cruz, contigua a su casa, a cambio del privilegio de tener una ventana interior desde donde  podía  oír misa  frente a la  capilla del Cristo Arrodillado del Perdón. (7)
El 20 de abril de 1704 contrajo matrimonio con doña Águeda María Treviño Céspedes, perteneciente a otra distinguida familia noble de Ciudad Real. Falleció el 7 de julio de 1713, recibiendo sepultura en la capilla familiar del templo parroquial. (8)
En su hijo don Francisco de Quesada Treviño, nacido el 27 de abril de 1705, quedarían unidas las dos renombradas estirpes. 

 
Don Francisco de Quesada Treviño
Don Francisco Quesada Treviño acumuló un inmenso capital tras heredar, además de la hacienda de sus padres, la mitad de los cuantiosos bienes de su tío, el presbítero D. Francisco Treviño de Quesada, Comisario del Santo Oficio, quien  instituyó  un  importante  mayorazgo en cabeza de su sobrino. (9).
Este Francisco fue también familiar del Santo Oficio y obtuvo en 1738, durante el reinado de Felipe V, ejecutoria de nobleza de sangre, con derecho a tener escudo nobiliario propio, donde se combinaban los blasones de los Quesada y los de la familia Treviño. Una reproducción tallada en piedra fue colocada en la fachada de la mansión que hacía esquina a las calles Ancha y Mayorazgo, a la que dio nombre. (10)

Blasones de los Quesada-Treviño
Casado en primeras nupcias con doña Teresa Pando y Galiano tuvo dos hijas llamadas Vicenta y María. Al enviudar se volvió a casar con María Antonia Núñez Robres, natural de Chinchilla, con quien tendría su único hijo varón. Como persona principal ejerció como alcalde por el estado noble y como regidor perpetuo en el Concejo de la villa. Falleció a los 64 años de edad  y se enterró el día 23 de septiembre de 1769 en la capilla de los Quesada del templo parroquial. (11)
Gracias al Catastro de Ensenada, en cuyas diligencias participó intensamente,  conocemos que en el año de su elaboración (1752) convivía con dos de sus hijos y que tenía a su servicio un mayordomo, un mandadero y tres criadas. Además trabajaban para su casa un mayoral, tres gañanes y nueve pastores con contrato fijo, más una serie de jornaleros contratados según las necesidades de las faenas agrícolas. Poseía ocho casas en la villa, de ellas cuatro grandes mansiones; una de casi 1800 metros cuadrados en la calle San Antón, otra de 780 en calle Empedrada, otra de 486 en la calle Don Pedro y su residencia, de 989 metros cuadrados, en la calle Quesada (o del Mayorazgo). 

Casa solariega de los Quesada en la esquina de las calles Ancha (Jesús del Perdón) y Mayorazgo. Tras ser comprada por la familia de los Lillo establecieron su negocio en la planta baja.


Escudo en piedra de los Quesada-Treviño colocado en la fachada principal
              
Patio de la mansión de los Quesada-Treviño
Con más de 1.500 fanegas de tierra de secano; cuatro quinterías; una huerta; 81 fanegas de viñedos, de ellas 61 mezcladas con olivos, y 31 fanegas de olivares, era en aquel tiempo el mayor terrateniente de Manzanares. Poseía además un rebaño de más de mil ovejas, nueve mulas, once burros y un caballo. Era dueño de la venta de Quesada, a unos 14 kilómetros la villa; de un mesón en la plazuela de Ponce  y de dos tercios del molino harinero de Don Blas, movido por las aguas del Azuer. En definitiva, con sus 62.408 reales de renta anual declarada, era el vecino más rico de la villa. (12)
En virtud de las leyes del mayorazgo, todos sus bienes los heredó su hijo Francisco de Quesada (Núñez) Robres. Estaba casado con doña Ana María Arce Carrasco, natural de Villanueva de la Jara (Cuenca) con la que engendró varios hijos, dos de ellos varones: Donato y Martín de Quesada Arce.
Francisco ejerció también como regidor del Concejo de Manzanares por el estado hidalgo.

Francisco de Quesada Núñez Robres
La guerra de Independencia, con su secuela de destrozos, incautaciones y requisas, destruyó gran parte de su patrimonio. Posiblemente tales desdichas le ocasionaron una muerte prematura, falleciendo el 22 de agosto de 1818. Curiosamente estableció en su testamento ser enterrado en el lugar más ínfimo del cementerio municipal y sin ninguna pompa, renunciando al privilegio de ser inhumado en la capilla familiar del templo parroquial o en el convento de Franciscas  como hicieran sus antecesores. (13)
Según las normas del mayorazgo debía heredar los derechos el hijo primogénito Donato de Quesada, cuyas dos únicas hijas profesaron como religiosas.

Donato de Quesada Arce
Por Real Decreto del 11 de septiembre de 1820 el gobierno promovió la abolición de vínculos y mayorazgos, quedando así liberada la mitad del patrimonio familiar. A la muerte de Donato, la mitad reservable del mayorazgo pasó a su hermano Martín y la mitad libre a su hermana María del Carmen. Por escritura otorgada en Madrid el 6 de julio de 1857, María del Carmen cedió su parte del mayorazgo a sus sobrinas Antonia y Juliana, hijas de Martín. (14)
Don Martín de Quesada Arce
Martín de Quesada nació el 12 de noviembre de 1801. Cursó la carrera de abogado y tuvo despacho en Madrid. Estaba casado con la vizcaína Dª Joaquina Arcocha Olaeta y contaba con un enorme patrimonio que se extendía por los términos de varios pueblos de la provincia.
Este Martín fue el que litigó ante el Gobierno Eclesiástico del Campo de Calatrava cuando, con motivo de las obras de acondicionamiento de la ermita de Jesús del Perdón realizadas en 1865, la Junta de Gobierno de la Cofradía, respaldada por el párroco, decidió eliminar la ventana que daba a la casa del mayorazgo, vulnerando sus derechos seculares. (15). Falleció el 15 de marzo de 1875. (16) Al no haber herederos varones de ninguno de los hermanos desapareció con ellos el linaje Quesada como primer apellido.
Los Quesada, como grandes terratenientes, han dejado huella en los topónimos del término; así, son conocidas las fincas: Casa Quesada, Treviño, La Bachillera o Canuto.


LÍNEA DE DON BLAS
 

La otra línea de los prolíficos Quesada de Manzanares que llegó hasta el siglo XVII la encabeza don Blas de Quesada Naranjo. El 25 de noviembre de 1641 contrajo matrimonio con Águeda Bernarda de Céspedes, natural de Torralba. El matrimonio tuvo varios hijos: Francisco, María, Marta, Blas y Agustín de Quesada Céspedes quien seguiría el linaje.
Falleció el 9 de noviembre de 1678. (17)
En cuanto a los hijos de Blas, Francisco se hizo sacerdote y Blas fue Familiar del Santo Oficio. Éste último falleció soltero el 16 de agosto de 1668.
Marta se casó con Luís Treviño y fueron los padres de: Águeda Treviño de Quesada (casada con Francisco de Quesada Núñez Canuto), Francisco Treviño de Quesada (Comisario del Santo Oficio en Manzanares y fundador del Mayorazgo), Juan Isidro Treviño de Quesada (presbítero y cura propio de la parroquial de Manzanares desde 1706 hasta su fallecimiento el 21 de septiembre de 1708) y Josefa Treviño de Quesada, casada con Matías Ladera Ladrón de Guevara.
Agustín, contrajo matrimonio con Elena de Morales Antolinez de Castro el 19 de enero de 1682. En 1697 era Procurador Síndico de la villa y posteriormente ocupó el cargo de alcalde ordinario de Manzanares por el estado noble. Tuvo al menos cuatro hijos: Elena (casada con Vicente Carrillo), Ana (religiosa) Francisco y Blas. Francisco falleció el 25 de agosto de 1722 sin descendencia, de modo que Blas quedó como principal vástago de esta rama.
Por las especificaciones del Catastro de Ensenada deducimos que Blas Quesada Morales era bastante menos acaudalado que su primo Francisco de Quesada Treviño ya que sólo tenía dos criadas y dos gañanes contratados. Poseía dos casas. Una de 1.116 metros cuadrados en la calle de las Trompas (actual Reyes Católicos), y otra de 857 en la calle San Sebastián (actual Monjas). Era dueño de una quintería  y tres huertas, dos de ellas regadas por noria y una con el agua del río, con un total de 22 fanegas. Poseía unas 311 fanegas de tierra de secano, dos fanegas de viñedos salteados de olivos  y otras 27 fanegas de olivares. Tenía cuatro pares de mulas y era dueño de un tercio del molino que llevaba su nombre. En total sus rentas declaradas  eran de 17.348 reales. (18)
D. Blas murió soltero el 21 de agosto de 1765 con 74 años de edad y se enterró en el convento de Religiosas Franciscas. Dejó como herederos a sus sobrinos Blas y María Pérez-Cabello Quesada. (19) Con él se cerró también la línea sucesoria de estos Quesada.

 


NOTAS
1.- Otras clases de hidalguía se debían a costumbres o fueros específicos otorgados generalmente por la realeza: Así, todos los nacidos desde principios del siglo XIV en las provincias vascongadas, de padres y madres vascongados, se convirtieron en hidalgos castellanos por el privilegio de hidalguía universal. Por otra parte, el padre que engendraba en legítimo matrimonio siete hijos varones consecutivos adquiría también para sí el derecho de hidalguía (eran los llamados hidalgos de bragueta).
2.- Los alcaldes del Antiguo Régimen tenían, además de las competencias administrativas y recaudatorias, las judiciales en primera instancia dentro de la villa, derecho comprado por la villa de Manzanares en 1591. Los alcaldes de la Santa Hermandad mandaban un grupo armado con jurisdicción en campos y despoblados. Los regidores vendrían a ser el equivalente a los actuales concejales.
3.- Los comendadores calatravos llegaban a las encomiendas acompañados por familiares, sirvientes y hombres de confianza para atender a la defensa, explotación y control del territorio. Parece que Bernardo de Quesada estaba vinculado familiarmente a D. Alonso Dávila; tal vez fuera sobrino. Así lo apunta D. Carlos Gómez Gómez-Calcerrada en su trabajo inédito titulado “Notas genealógicas y biográficas de la familia Quesada” inscrito el 2 de junio de 2014 en el registro de la Propiedad Intelectual de Madrid.
4.- Sobre la fundación ver Diccionario Histórico de D. Inocente Hervás y Buendía en el que reproduce el documento de aprobación real de la colección Salazar y Castro. También las Memorias del Convento de las Religiosas Franciscanas de Clausura de Manzanares, (Ciudad Real) recogidas por Jerónimo Lozano García-Pozuelo de una copia tomada del original en 1920 por el padre Bernardo María Jiménez. Ver CD depositado en la Biblioteca Municipal Lope de Vega.
En las Memorias de la fundación aparece el nombre de las novicias cuyos padres pagaron la construcción del convento: Francisca de Quesada, Mari López de Quesada, María Magdalena de Quesada y María Naranjo.
En 1641 un Bernardo de Quesada Naranjo encarga la copia del documento fundacional del Convento de Religiosas Franciscanas de Clausura para su entrega a la abadesa. Este Bernardo, que falleció el 29 de enero de 1656 (Libro nº 1 de Defunciones, folios 10 a 12 del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción), no puede ser el mismo que financió la construcción, ya que en 1592 cuando se inauguró el citado convento ya tenía una hija de 25 años.
5.- GÓMEZ GÓMEZ-CALCERRADA, Carlos. Notas genealógicas y biográficas de la familia Quesada. Trabajo inédito inscrito el 2 de junio de 2014 en el registro de la Propiedad Intelectual de Madrid
6.- Libro Registro de Defunciones nº 3, folio 8 del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
En aquella época era habitual usar únicamente los apellidos del padre y abuelo sin incluir los aportados por la línea femenina, a no ser que ésta fuera muy sobresaliente.
7.- Notas sobre la estirpe de los Quesada sacadas del archivo personal de Martín Ochoa García, descendiente indirecto de aquella familia hidalga.
8.- Libro Registro de Defunciones nº 3, folio106v del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
9.- Los bienes del mayorazgo los heredaba íntegramente el primer hijo varón, quien podía usufructuarlos, pero no enajenados. De esta forma se evitaba la dispersión del capital acumulado por la familia, garantizando el prestigio de la estirpe concentrado en unos pocos individuos.
Sobre D. Francisco de Treviño Quesada ver mi artículo Las crisis de subsistencias entre 1734 y 1737. D. Francisco Treviño de Quesada, benefactor de Manzanares. Programa de Fiestas Patronales de Manzanares del año 2007.
D. Francisco Treviño falleció en Manzanares el 30 de junio de 1759 y se enterró en el convento de Franciscanas fundado por los Quesada. Ver libro Registro de Defunciones nº 5, folios 236 a 237 del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
10.- El enlace con la familia Treviño introdujo en el escudo nobiliario los emblemas de dicha familia, que eran “En campo de azur dos torres almenadas en oro rodeadas por una cadena de lo mismo”.
En el expediente incoado para el reconocimiento de nobleza de sangre a favor de don Francisco de Quesada Treviño, obtenido del rey Felipe V, se hace mención a sus antecesores. En este documento se recoge que su abuelo Alonso de Quesada (Pinés) Canuto falleció en Manzanares el año 1665. Asimismo, que su padre, Francisco de Quesada (Núñez) Canuto, nació en Manzanares el 6 de noviembre de 1663 y falleció en la misma villa el 7 de julio de 1713.
11.- Libro Registro de Defunciones nº 5 folio 252v. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
12.- DIAZ-PINTADO, Juan. El estamento nobiliario y los dones de Manzanares a mediados del siglo XVIII. Separata de la revista Siembra.
13.- Libro Registro de Defunciones nº 6, folios 95 y 95 v. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
14.- GÓMEZ GÓMEZ-CALCERRADA, Carlos. Notas genealógicas y biográficas de la familia Quesada. Trabajo inédito inscrito el 2 de junio de 2014 en el registro de la Propiedad Intelectual de Madrid.
Antonia de Quesada Arcocha, nacida en el Noble Valle de Orozco (Vizcaya)  contrajo matrimonio el 1 de noviembre de 1874 con el militar Luís Ochoa Galiano, natural de Almansa, iniciando en Manzanares la saga de los Ochoa de Quesada con sus hijos José Ignacio, Martín y Enrique.
15.- BERMÚDEZ GARCÍA-MORENO, Antonio. Obras en la ermita de la Veracruz. Año 1865. Programa de Fiestas Patronales de Manzanares del año 2000, páginas 49 a 51.
16.- Libro Registro de Defunciones nº 19 folio 326v y 327. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
17.- Libro Registro de Defunciones nº 1 folio 145. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
18.- DIAZ-PINTADO, Juan. El estamento nobiliario y los dones de Manzanares a mediados del siglo XVIII. Separata de la revista Siembra.
19.- Libro Registro de Defunciones nº 6 folios 95 y 95v. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.

ANEXO
Copia del documento de fundación del Mayorazo por parte del presbítero don Francisco Treviño de Quesada en cabeza de su sobrino Francisco de Quesada Treviño. Tal fundación la hizo en su primer testamento fechado el 9 de abril de 1751.








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