La
afición de los españoles a diversiones en que intervienen toros es una
tradición secular que se pierde en la noche de los tiempos. Aunque apenas
tenemos noticias escritas, en Manzanares hubo juegos de cañas y toros en la
plaza pública durante los siglos XVII y XVIII, cerrando con vallas de madera
los accesos a la misma.
En
la segunda mitad del siglo XVIII se produjeron en España una serie de novedades
en los juegos de tauromaquia dando lugar a las corridas de toros tal y como las
conocemos en la actualidad. Entre las principales modificaciones introducidas
podemos destacar las siguientes:
-
El toreo a pie sustituyó al de a caballo.
-
Los protagonistas ya no eran caballeros pertenecientes a clases altas que
actuaban por mera vanidad, sino gente del pueblo que cobraba por su actuación.
-
Surgieron las ganaderías de toros bravos y se comenzó a seleccionar los
animales más adecuados para la fiesta.
-
Se construyeron las primeras plazas de toros como edificios permanentes
dedicados en exclusiva a la lidia.
-
Se establecieron las primeras normas que regularon el “arte” de torear.
En
el año 1855 ya tenemos certeza documental de la celebración en Manzanares de
dos novilladas y una corrida de toros, organizadas por la fuerza local de la
Milicia Nacional, si bien ignoramos los espadas que intervinieron y el recinto
que se utilizó. (1) Es preciso aclarar que en las corridas del siglo XIX y
principios del XX únicamente intervenían dos espadas, matando cada uno de ellos
tres astados.
La
primera Plaza de Toros de Manzanares, concebida específicamente para organizar
corridas, se construyó en uno de los patios de la bodega “La Torre”, propiedad
de Manuel Lozano Ruiz-Morote, situadas en el nº 27 de la Carretera de La
Solana. Era un coso hecho en gran parte de madera, con instalaciones muy
precarias, pero que permitió al pueblo disfrutar de este tipo de espectáculos
tan demandados por las gentes de la época.
Se
inauguró el día 16 de junio de 1892 con una corrida de cinco toros de la
ganadería de Flores, que fueron lidiados y estoqueados por el madrileño José
Ruiz “Joseíto” y por José Martín “Taravilla”. (2)
Tres días después se dio una segunda corrida de novillos de tres años, de la citada ganadería, estoqueados por las mismas cuadrillas.
Tres días después se dio una segunda corrida de novillos de tres años, de la citada ganadería, estoqueados por las mismas cuadrillas.
José Ruiz "Joseíto" |
La
euforia torera parecía no tener límites, pues, el día 19 del mes siguiente,
tuvo lugar otra novillada de cuatro toretes con tres años, de la ganadería de
la señora viuda e hijos de D. Fructuoso Flores, lidiados por las cuadrillas de
José Guerrero, “Zoca”, y Joaquín Pérez, “Torerito”. La crónica telegráfica
enviada por el corresponsal Ángel González-Calero exponía: (3)
Manzanares
19 (8 noche).—La corrida de novillos de tres años celebrada hoy en esta plaza,
ha resultado buena y bonita.
El ganado de Flores sobresaliente, excepto el segundo, que resultó huido y querencioso a las tablas, por lo que hubo necesidad de matarle de cualquier manera.
El espada José Guerrero (Zoca) estuvo trabajador y valiente en los quites, ceñido en los pases y acertado al herir.
Joaquín Pérez (Torerito) trabajó también mucho y bien, y matando consiguió aplausos, como toda la cuadrilla.
Caballos muertos, seis.
No será la última vez que trabaje esta cuadrilla en Manzanares, pues ha quedado muy satisfecho el público.
El ganado de Flores sobresaliente, excepto el segundo, que resultó huido y querencioso a las tablas, por lo que hubo necesidad de matarle de cualquier manera.
El espada José Guerrero (Zoca) estuvo trabajador y valiente en los quites, ceñido en los pases y acertado al herir.
Joaquín Pérez (Torerito) trabajó también mucho y bien, y matando consiguió aplausos, como toda la cuadrilla.
Caballos muertos, seis.
No será la última vez que trabaje esta cuadrilla en Manzanares, pues ha quedado muy satisfecho el público.
Joaquín Pérez "Torerito" |
José Guerrero "Zoca" |
Curiosamente
un mes más tarde se informaba en el mismo periódico madrileño de la celebración
de aquella corrida, pero en un tono completamente diferente: (4)
Según nos escribe nuestro corresponsal en Manzanares, se ha celebrado en dicho punto una corrida de cuatro toretes, de cuatro años, de la ganadería de la señora viuda e hijos de D. Fructuoso Flores (que han resultado malísimos), por las cuadrillas de José Guerrero, Zoca y Joaquín Pérez Torerito que han sido tan malos como los toros. Los espadas, muy mal al herir y peor con la muleta; únicamente capeando y en quites estuvieron bien el Zoca y Torerito. Caballos muertos, seis. La entrada, según frase de nuestro corresponsal, una pequeña tertulia.
La principal corrida de aquel año 1892 fue la organizada con motivo de las ferias y fiestas y se celebró el día 10 de agosto. Tuvo como único espada a Rafael Guerra Bejarano “Guerrita” quien lidió seis toros de D. Fructuoso Flores que resultaron buenos. La faena de Guerrita resultó inmejorable para todos los aficionados, tanto locales como de los pueblos comarcanos que acudieron a presenciar su espectáculo favorito. Como anécdota diremos que el banderillero Francisco Carvajal, conocido como El Pollo de Málaga, resultó cogido en el tercer toro, recibiendo una herida en la ingle de pronóstico reservado. (5)
Según nos escribe nuestro corresponsal en Manzanares, se ha celebrado en dicho punto una corrida de cuatro toretes, de cuatro años, de la ganadería de la señora viuda e hijos de D. Fructuoso Flores (que han resultado malísimos), por las cuadrillas de José Guerrero, Zoca y Joaquín Pérez Torerito que han sido tan malos como los toros. Los espadas, muy mal al herir y peor con la muleta; únicamente capeando y en quites estuvieron bien el Zoca y Torerito. Caballos muertos, seis. La entrada, según frase de nuestro corresponsal, una pequeña tertulia.
La principal corrida de aquel año 1892 fue la organizada con motivo de las ferias y fiestas y se celebró el día 10 de agosto. Tuvo como único espada a Rafael Guerra Bejarano “Guerrita” quien lidió seis toros de D. Fructuoso Flores que resultaron buenos. La faena de Guerrita resultó inmejorable para todos los aficionados, tanto locales como de los pueblos comarcanos que acudieron a presenciar su espectáculo favorito. Como anécdota diremos que el banderillero Francisco Carvajal, conocido como El Pollo de Málaga, resultó cogido en el tercer toro, recibiendo una herida en la ingle de pronóstico reservado. (5)
Rafael Guerra Bejarano |
Al
día siguiente, 11 de agosto, se dio una becerrada de cuatro novillos que
lidiaron los aspirantes a torero Francisco Montes "Valores", Ramón
Gil "El Ciclón", Blas Madroñero "Barberito" y Raimundo Mira
"Manchego". (6)
AÑO 1893
AÑO 1893
Este año se celebraron en Manzanares, con motivo de la feria, dos magnificas corridas de toros en los días 8 y 9 de agosto a beneficio del Hospital Municipal. En la primera intervino de nuevo el cordobés Rafael Guerra Bejarano “Guerrita” junto al granadino Antonio Moreno Fernández “Lagartijillo”, enfrentándose cada uno a tres astados de la ganadería Tres Palacios. Esta corrida levantó grandes expectativas en la comarca. La entrada general de sombra se cotizó a duro y la de sombra a 2,50 pesetas.
Antonio Moreno "Lagartijillo" |
Al
día siguiente actuaron los espadas Gabriel López “Mateito” y Emilio Torres
“Bombita” con toros de D. Manuel Tabernero.
El
buen efecto del cartel propuesto por la empresa hizo que se agotaran todas las
localidades de preferencia.
El
famoso crítico local, Manuel Serrano García-Vao “Dulzuras”, hizo el siguiente
resumen de aquellas corridas:
Primera.
Los Trespalacios resultaron aceptables, excepto el primero que fue buey, tomando 42 varas y arrastrándose 9 caballos.
Guerra.- Regular en el primero, superior en el tercero y pasable en el quinto. En banderillas hecho un monstruo y en quites como siempre, muy bueno.
Lagartijilllo.- Muy bueno en uno y aceptable en los otros dos. En quites hecho un barbián y no desmereciendo al lado de Rafael.
Segunda corrida.
Los toros malos todos. Debieron llevar fuego, como el cuarto, los corridos en primero, segundo y sexto lugar. ¡Con decir á ustedes que fallecieron dos caballos...!
Mateito.- Solo dio un par de verónicas buenas, tres pases lo mismo y ejecutó tal cual quite. Lo demás ha sido muy mediano, quedando el público poco satisfecho del valiente novillero allá por los años 1881 y 1882.
Bombita.- Es muy valiente y tiene mucha voluntad. Esto es todo. Ignora infinito y por tal causa se ha ganado no pocos sustos.
Mi opinión: que podrá ser algo si no se precipita y deja que pasen dos años sin pensar en alternativas.
Los Trespalacios resultaron aceptables, excepto el primero que fue buey, tomando 42 varas y arrastrándose 9 caballos.
Guerra.- Regular en el primero, superior en el tercero y pasable en el quinto. En banderillas hecho un monstruo y en quites como siempre, muy bueno.
Lagartijilllo.- Muy bueno en uno y aceptable en los otros dos. En quites hecho un barbián y no desmereciendo al lado de Rafael.
Segunda corrida.
Los toros malos todos. Debieron llevar fuego, como el cuarto, los corridos en primero, segundo y sexto lugar. ¡Con decir á ustedes que fallecieron dos caballos...!
Mateito.- Solo dio un par de verónicas buenas, tres pases lo mismo y ejecutó tal cual quite. Lo demás ha sido muy mediano, quedando el público poco satisfecho del valiente novillero allá por los años 1881 y 1882.
Bombita.- Es muy valiente y tiene mucha voluntad. Esto es todo. Ignora infinito y por tal causa se ha ganado no pocos sustos.
Mi opinión: que podrá ser algo si no se precipita y deja que pasen dos años sin pensar en alternativas.
Emilio Torres "Bombita I" |
Gabriel López "Mateito" |
AÑO 1894
Aunque
las corridas de toros fueran apreciadas por amplios sectores de población
siempre tuvieron insignes detractores que criticaban la violencia y la
carnicería que se mostraba crudamente en los ruedos. Dado que los caballos de
los picadores no usaban entonces ninguna protección era normal presenciar como
los toros destripaban a buen número de viejos rucios que terminaban sus vidas
en aras del arte de Cúchares.
Por
supuesto los amantes de la “fiesta” defendían a “capa y espada” sus posiciones.
Así anunciaba el crítico taurino Manuel Serrano García-Vao, natural de
Manzanares, los espectáculos que iban a tener lugar en las ferias de su pueblo aquel
año 1894 mientras salía en defensa de la tauromaquia. (7)
LO
DE MI PUEBLOSeñores míos, Achares
y Ángel Caamaño, El Barquero:
Aunque
salvajes nos llaman
a
los que taurinos “semos”
unos
cuantos personajes
émulos
de Don Tiberio,
de
Victoriano Sardou
y
Calderón (Don Alfredo)
que
son protectores de
bueyes
y caballos viejos
y
comerán, sin embargo,
solomillo
de becerro,
conejos,
pollos, perdices
y
chuletas de borrego;
aunque
nos llaman, repito,
brutos
unos caballeros
que
se tienen por muy cultos
y
quizás sean hasta cleros,
con
la conciencia tranquila
vamos
a dar en mi pueblo
en
la feria dos corridas
de
las de “primo cartello”.
El
día ocho de Agosto
matará
don Luis Primero,
o
sea Luis Mazzantini,
con
Faico seis berrendos
de
la vacada de Flores,
que
siempre aquí fueron buenos.
El
nueve seis de Patilla,
con
Jarana de primero
y
de segundo Faico,
y
con estos elementos
en
las susodichas tardes
creo
que nos divertiremos.
Ya
en la anterior les decía
que
aunque el programa era bueno,
queríamos
reforzarle
con
un matador de trueno,
y
por fin se ha conseguido
que
venga Don Luis Primero,
que
no es poco conseguir
en
los tiempos que corremos.
Con
que allá va la noticia
para
que vaya corriendo
y
sepan esos señores
que
nos llenan de improperios,
que
mientras haya en España
un
español y un becerro
habrá
corridas de toros
aunque
rabien todos esos
señores
que nos critican.
Ánimo,
pues, caballeros
don
Ángel Rodríguez Chaves
y
simpático Barquero.
Vengan
ambos por aquí
que
con los brazos abiertos
les
aguarda en Manzanares
un
amigo verdadero.
En
efecto, los días 8 y 9 de agosto, principales de la feria
local, se dieron sendas corridas de toros en el pueblo. En la primera de las
tardes se lidiaron seis toros de la ganadería de D. Valentín Flores, a cargo de
figuras tan relevantes en el mundo del toreo como Luís Mazzantini Eguía, quien
solo hacía unos meses que había tomado la alternativa de manos de Lagartijo,
(8) y Francisco González “Faico”.
Francisco González "Faico" |
Luís Mazzantini |
La
crónica de la celebrada el día 8, aparecida en prensa, (9) apuntaba: que los
astados dejaron mucho que desear, especialmente el que salió en segundo lugar.
El que cumplió mejor fue el quinto, que con voluntad se llegó a los jinetes
once veces.
Entre
todos aguantaron 43 puyazos y mataron 10 caballos.
Mazzantini
hizo poco con la muleta, y acabó con el primero de un pinchazo caído, otro
bueno y una corta en su sitio, arrancando largo; dio fin del tercero de un
pinchazo caído, una estocada, entrando lejos, y un descabello, y mató ni quinto
do una estocada corta, entrando cerca, que le valió palmas. Puso dos pares
superiores al sexto, e hizo buenos quites, mereciendo mención uno que hizo el
Chato (Rafael Alonso) en el tercer toro, que le valió una ovación.
Faico quedó bien en la muerte del segundo, estuvo descompuesto en el cuarto y superior en el sexto, al que largó la estocada de la tarde, después de una buena faena de muleta. Toreando de capa y en quites quedó bien, y tuvo poca fortuna en banderillas.
Faico quedó bien en la muerte del segundo, estuvo descompuesto en el cuarto y superior en el sexto, al que largó la estocada de la tarde, después de una buena faena de muleta. Toreando de capa y en quites quedó bien, y tuvo poca fortuna en banderillas.
De
los jinetes, se distinguieron el Chato y el Albañil, y de los banderilleros,
Regaterillo en el primero, Ordóñez en el segundo y Galea en el quinto.
En
la brega sobresalieron Tomás y Currinche.
La
entrada buena, y los servicios aceptables.
De
la segunda corrida, celebrada el día 9, en la que intervinieron los sevillanos
Antonio Arana Carmona “Jarana” y Francisco González Ruiz “Faico” con toros de
D. Esteban Hernández no tenemos ninguna referencia.
Antonio Arana Carmona |
Por
un apunte aparecido en el Heraldo de Madrid sabemos que para las corridas de
feria que habrían de celebrarse este año los días 8 y 9 de agosto se contrató
para ambas a Rafael Bejarano Carrasco "Torerito" y a Antonio de Dios
Moreno "Conejito". En la primera se lidiarían reses de D. Rafael
Molina, y de D. José Torres de la Cortina en la segunda. La falta de
referencias detalladas de estas corridas las justificaba el periódico
especializado El Enano con la siguiente nota: (10)
NOTICIAS
Por
falta de espacio tenemos que retirar a última hora las reseñas correspondientes
a las corridas de Gandía, Manzanares, Barcelona y Bayona, no pudiendo tampoco
dar entrada á las de Valladolid, Gijón (segunda) y Huesca, ayer recibidas.
Perdónennos
nuestros activos corresponsales, y permitan que les roguemos una vez más se
compriman un poco al escribir, no concediendo grandes vuelos a corridas que
solo merecen un resumen apreciativo.
Rafael Bejarano Carrasco |
En
el suplemento del periódico El Enano del 7 de agosto de 1896 se anunciaba que:
En Manzanares, y en los días 7 y 8 de este mes, se celebrarán dos corridas de
becerros, por los «Niños sevillanos» Manuel “Bienvenida” y “Revertito”, que
tanto gustaron en Ciudad Real el día de Santiago.
Tal vez la gente no quedara satisfecha con unas corridas de feria de tan poco fuste y aquel año se dieron en Manzanares otros dos festejos taurinos, concretamente los días 18 y 20 de noviembre. En ambos participaron los mismos espadas. Solo conocemos el apodo de uno de ellos, un tal “Trichina” al que no he podido identificar por dicho nombre. Este desconocido matador destacó en la primera corrida con toros de Guisando superiores; tan bravos que durante el tercio de pica acabaron con 22 caballos. Hubo música y aplausos, pues además de mostrarse valiente en la lidia mató con una precisión admirable a cada uno de los tres astados que le correspondieron. La faena fue tan sobresaliente que emocionó al alcalde, quien en un banquete posterior decidió nombrar al tal Trichina hijo adoptivo de la población.
Tal vez la gente no quedara satisfecha con unas corridas de feria de tan poco fuste y aquel año se dieron en Manzanares otros dos festejos taurinos, concretamente los días 18 y 20 de noviembre. En ambos participaron los mismos espadas. Solo conocemos el apodo de uno de ellos, un tal “Trichina” al que no he podido identificar por dicho nombre. Este desconocido matador destacó en la primera corrida con toros de Guisando superiores; tan bravos que durante el tercio de pica acabaron con 22 caballos. Hubo música y aplausos, pues además de mostrarse valiente en la lidia mató con una precisión admirable a cada uno de los tres astados que le correspondieron. La faena fue tan sobresaliente que emocionó al alcalde, quien en un banquete posterior decidió nombrar al tal Trichina hijo adoptivo de la población.
Por
el contrario, en la corrida del día 20 todo se torció. Los toros resultaron
mansos, de forma que no hubo un solo caballo herido. Trichina fue expulsado
ignominiosamente de la plaza y encarcelado por orden del alcalde, cargo que
ocupaba en ese momento Bernardo Rodríguez Suarez. Los espectadores burlados le
llenaron de sillas el redondel. Según indicaba el corresponsal pretendió parear
el quinto toro, consiguiendo colgarle una banderilla en la oreja izquierda. La
otra se la clavó a un monosabio donde no puede decirse. Se le forma causa
criminal. (11) En definitiva un verdadero escándalo que todo el mundo intentó
olvidar lo antes posible.
AÑO
1897
La prensa especializaba anunciaba a mediados de julio que en los días 11 y 12 del próximo mes de agosto se celebrarían en la plaza de Manzanares dos fiestas taurinas con motivo de la feria de la localidad a beneficio del Hospital Municipal.
La prensa especializaba anunciaba a mediados de julio que en los días 11 y 12 del próximo mes de agosto se celebrarían en la plaza de Manzanares dos fiestas taurinas con motivo de la feria de la localidad a beneficio del Hospital Municipal.
El
cartel hablaba de seis toros de la ganadería Salas, que estoquearían los
diestros Enrique Vargas González “Minuto” y el cordobés Antonio de Dios Moreno
“Conejito”. En la segunda harían su aparición por vez primera en las plazas de
la Mancha las aplaudidas Señoritas toreras, también conocidas como “Las Noyas”,
cuadrilla de jóvenes catalanas que promovía el escritor y fundador de la
revista barcelonesa El Toreo, Mario Armengol Verduguillo. (12)
Con
tan prometedores carteles los promotores pensaban llenar la plaza de nuestra
industriosa ciudad, teniendo en cuenta que eran las primeras corridas que ese
año se daban en la región.
La crítica remitida por el corresponsal tras el evento informaba sobre la corrida principal en los siguientes términos: (13)
La crítica remitida por el corresponsal tras el evento informaba sobre la corrida principal en los siguientes términos: (13)
La
corrida ha estado muy animada y la plaza llena. Los toros da Salas no han hecho
más que cumplir, matando 11 caballos.
Minuto,
objeto de repetidas ovaciones, ha estado superior en toda la brega y
acertadísimo en la muerte de sus toros.
Conejito,
asimismo muy trabajador y lucido toreando, ha estado también muy afortunado al
herir.
El
corresponsal taurino que firmaba como “Don Quijote” (José Díaz de Quijano Ros)
hizo una descripción más exhaustiva del espectáculo que transcribo a
continuación. (14)
Con
un calor más que sofocante me dirijo al coso taurino, ansioso de ver las faenas
que Enrique Vargas y Antonio de Dios harán con los seis toros de Biencinto que
hay presos.
La
animación es extraordinaria, pues media Mancha se ha descolgado en el pueblo
del celebérrimo manifiesto.
Los
palcos están cuajados de encantadoras muchachas, ricamente ataviadas, luciendo
todas la indispensable mantilla blanca. Las Señoritas toreras presencian la
corrida desde un palco.
A
las cuatro y media en punto aparecen las cuadrillas en el ruedo y se da suelta
al Primero, que sale a la plaza cuando aún está abierta la puerta de arrastre y
fue un milagro que no ocurrieran miles de desgracias. Atrevido, que era el
nombre del animal, estaba en buen estado de crianza, negro, salpicao y con
buenas armas. El animalito nos proporcionó un buen rato de carreras, pero sin
arrimarse a los de aúpa a pesar del esfuerzo de los peones que en vano
trabajaban para ponerlo en suerte.
Al
fin y al cabo le tentaron cuatro veces la piel, desquitándose el bueyancón al
ocasionar tres caídas y hacer sucumbir el mismo número de obleas. Noteveas y
Gonzalito salen del paso con dos pares y medio.
Minuto,
después de cumplir con el edil, marcha en busca de su enemigo, al que tiende
cinco veces la muleta, con lo que consigue cuadrarlo para atizar media estocada
en todo lo alto que deja exánime al cornalón. Palmas.
Segundo
Atendía
por Jaquetón, negro, meano y algún tanto gacho. Onofre, Formalito y Cochero
meten seis veces las lanzas, rodando en dos.
Formalito
cae al descubierto con mucho peligro, y Conejo le hace un quite admirable.
Antonio
de Dios hace monadas con el toro. Zurdo prende tres buenos rehiletes. Manchego
cumple su cometido con uno al cuarteo.
Conejo
empuñó sayal y asador e inaugura la faena con tres buenos pases derecha; sigue
con dos cambiados, tres altos, uno en redondo y dos naturales para largar una
magnífica estocada y un buen descabello. Ovación.
Tercero
De
hábito negro, poca romana y mal puesto de pitones. A fuerza de echarle los
caballos encima y de trabajar los chicos lo indecible para ponerlo en suerte,
recibió Bolo tres varas de Tornero y Cacha.
El
señor presidente tuvo a bien cambiar la suerte, por lo que el público le dio un
meneo más que regular y sobre todo justo, pues no hay razón para que no haya
sido fogueado el mansurrón.
Continúa
el público increpando al concejal, cuando Antolín y Pastoret dejan los tres
pares de ordenanza.
Toma
de nuevo los avíos el bravo Minuto y da a su contrincante dos altos, tres
cambiados, cuatro derechas para señalar dos pinchazos; sigue con dos naturales,
uno de pecho y cuatro con la izquierda. Cuadra el gran cabestro y Minuto lo
liquida de media estocada superior.
Cuarto
Tamborcito,
de más presencia que sus hermanos, y salió con ganas de pelea, arremetiendo
nueve veces a las plazas montadas. Este animal, sin ser un prodigio de bravura
ni mucho menos, ya no es buey como sus antecesores.
Llegó
pesado a la muerte, porque el señor que preside en unas se pasa, como en este
toro, y en otros no llega, como en el anterior.
Dado
lo aplomado de la res y lo incierta que estaba, Conejo le muletea con mucha
inteligencia y a sabiendas de lo que tuvo entre manos, y entrando como lo hacen
los buenos deja una estocada buena hasta la empuñadura, saliendo un poco
embrocado. Al primer descabello lo manda al tiro de mulas.
Quinto
Retinto,
gordo y con buenas púas. Ocho veces le tentaron la badana con las lanzas los
caballeros, que ruedan siete y pierden cuatro “mambises”.
Antolín
pone un buen par de frente. Noteveas uno regular al cuarteo y cierra aquel con
un zarcillo.
Enrique
se encuentra con que el buró está muy incierto y receloso. Su faena se reduce a
cuatro pases por alto, dos con la derecha y uno cambiado para pinchar en hueso,
y entrando con los terrenos cambiados dio una estocada caída y salió del paso.
Sexto
La
lidia de este toro se reduce:
1º
Que los “capitalistas” toman el ruedo por asalto y hasta que son echados a
pescozones por la policía no puede salir el animal.
2º
Que salta dos veces al callejón, y como la plaza es de tan malas condiciones,
en ambas rompe las tablas y se arma en el callejón un lío más que regular, y
gracias a la Providencia no hubo que sentir mucho.
3º
La grita al presidente va en aumento.
4º
El servicio de plaza horroroso, detestable.
5º
Los de a caballo no saben lo que se hacen, pero los de á pie tampoco; y
6º
Que Antonio de Dios sale del paso como le da a entender, y después de muchos
pases da fin de Confitero (que este era el nombre del toro), buey, manso,
cabestro y de las peores condiciones para la lidia que se pueden ustedes
imaginar.
Liquidación
Los
toros.—No debiera gastar ni dos líneas para mencionar las proezas de estos
pavos. ¡Qué descansado se habrá quedado el Sr. Biencinto al deshacerse de
tamañas alhajas!
Los
toreros.—Trabajando lo indecible para medio arreglar y poner en condiciones de
lidia á estas hermosas reses bravas, por lo que con ganado tan detestable no se les puede pedir
más de lo que hicieron.
Con
seguridad que no ha matado Conejito otro toro peor que el último y de más malas
ideas.
El
presidente lo hizo muy mal; tan mal, que no debía volver ni á ocuparse de toros
ni nada que con ellos se refiera.
La
empresa bien ha abusado del público. A otra vamos. Y con decir que todos los
espectadores salimos aburridos hasta el último extremo, es suficiente.
Caballos
muertos once.
DON QUIJOTE.
Manzanares 11 agosto 97.
Antonio de Dios "Conejito" |
Enrique Vargas "Minuto" |
AÑO
1898
Dada la tragedia que supusieron para España las derrotas navales sufridas en Cuba y Filipinas, las autoridades locales decidieron reducir los festejos a su mínima expresión, de forma que aquel año no hubo corridas de toros.
Dada la tragedia que supusieron para España las derrotas navales sufridas en Cuba y Filipinas, las autoridades locales decidieron reducir los festejos a su mínima expresión, de forma que aquel año no hubo corridas de toros.
AÑO
1899
Sumido
todavía el pueblo en los efectos desmoralizantes del desastre del 98, y debido
a las malas condiciones que presentaba la plaza de toros de la bodega La Torre,
este año parece que no se celebró ninguna corrida. No obstante, los miembros
del gobierno municipal ya realizaban intensas gestiones para facilitar la
construcción de un nuevo coso taurino que debería estar listo para las ferias
de 1900.
NOTAS
1.-
RUIZ DE MARTÍN ESTEBAN, Francisco. ¿Fue ésta la primera o la anterior Plaza de
Toros?. Revista Siembra nº 66, página 18 y 19.
2.-
Periódico El Heraldo de Madrid del 9 de junio de 1892.
3.-
Periódico El Heraldo de Madrid del 20 de junio de 1892.
4.-
Periódico El Heraldo de Madrid del 27 de julio de 1892.
5.-
Periódico El Heraldo de Madrid del 11 de agosto de 1892.
6.-
Cartel de los espectáculos taurinos de 1892. Resulta curioso ver como Raimundo
Mira, quien sería más tarde prestigioso bodeguero en Manzanares, hacía sus
pinitos en los ruedos.
7.-
Periódico El Enano del 15 de julio de 1894
8.-
Luis Mazzantini Eguía fue un célebre matador de toros español nacido en
Elgóibar, Guipúzcoa el 10 de octubre de 1856. Hijo de un ingeniero italiano y
de madre vasca, vivió y estudió en Italia durante su infancia y adolescencia,
obteniendo el grado de bachiller en Artes. Regresó a España como secretario en
el cortejo de Amadeo de Saboya. En busca de fama y dinero, decidió dedicarse al
toreo a edad tardía y sin ser antes banderillero. Su formación cultural,
inusual en los toreros de la época, le hizo ganarse el apodo de señorito loco.
Tras un periodo de novillero, confirmó su alternativa en Madrid de manos de
Lagartijo, el 29 de mayo de 1884.
9.-
Periódico El Toreo del 13 de agosto de 1894.
10.-
Heraldo de Madrid 22 de julio de 1895 y periódico El Enano del 18 de agosto de 1895.
11.-
Periódico La Lidia del 23 de noviembre de 1896.
12.-
Suplemento de El Enano del 22 de julio de 1987.
13.-
Periódico El Imparcial del 12 de agosto de 1897.
14.-
Suplemento de El Enano del 19 de agosto de 1987.
No hay comentarios:
Publicar un comentario