publicado el año 1996
Todos los pueblos, ciudades o naciones sienten
el legítimo orgullo de tener entre sus hijos a personas que brillaron en alguna
rama del saber, sobresalieron por los cargos y títulos que ostentaron, o bien
destacaron por su entrega generosa en aras del progreso y del bien público.
Mayor mérito, si cabe, tienen esos hombres de singular relieve que aportan sus
capacidades extraordinarias en el lugar donde conviven y trabajan, aunque no
sean naturales del mismo.
La mayoría de los Ayuntamientos contemplan la
posibilidad de otorgar una serie de honores y distinciones a aquellos
ciudadanos cuyos servicios prestados a la comunidad son de tal importancia que
redundan en beneficio moral o material del propio municipio, de la provincia o
de la patria.
Tradicionalmente
las recompensas consistieron en el nombramiento de Hijo Predilecto, para los
nacidos en el pueblo, e Hijo Adoptivo si el homenajeado era forastero.
Desde el 27 de marzo de 1974, fecha en que fue
aprobado por el Ayuntamiento de Manzanares el reglamento correspondiente, se
contempla, además de los títulos mencionados, la posibilidad de premiar méritos
sobresalientes con la Medalla de la Ciudad, en sus variantes de oro, plata y
bronce. Asimismo, con objeto de perpetuar en el tiempo el reconocimiento público,
ha sido habitual en las últimas nominaciones otorgar el nombre del personaje a
una calle o avenida de la localidad.
En el presente
siglo, y hasta el día de hoy, solamente trece personas han sido reconocidas en
Manzanares con el nombramiento de Hijo Adoptivo o Predilecto. Es preciso
reconocer que algunas designaciones realizadas en periodos dictatoriales
quedaron con el paso de los años un tanto devaluadas, al carecer del necesario
respaldo popular y no contar con el consenso de las distintas minorías que
representan a todos los ciudadanos, llegando en algún caso a ser anulado el
título cuando soplaron vientos políticos contrarios.
Los primeros
nominados de los que tenemos noticia lo fueron durante la monarquía de Alfonso
XIII como consecuencia de la moción presentada por el alcalde D. Máximo
González-Nicolás Díaz-Pinés el 23 de junio de 1923. Tras el correspondiente
debate, la Corporación, en sesión celebrada el 30 de junio del mismo año,
aprobó por unanimidad nombrar Hijo Predilecto a D. Tomás García-Noblejas Quevedo, e Hijos Adoptivos a los señores D. Casimiro Juanes Clemente, D. Ángel
Tercero León y D. Claudio
Cabanas Otero atendiendo a los méritos contraídos con la empresa
de Aguas Potables al dotar a esta población de aguas para el abastecimiento
del vecindario.
D. Tomás
García-Noblejas Quevedo D.
Casimiro Juanes Clemente
D. Claudio Cabanas Otero D. Ángel Tercero León
En efecto, D. Claudio Cabanas, natural de La
Habana (Cuba), como médico y Subdelegado Local de Sanidad había sido el
impulsor de la idea, consciente de la incidencia que el consumo de aguas
contaminadas tenía en la salud pública. Además era el presidente de la Sociedad
al inaugurarse las instalaciones el 20 de julio de 1923. D. Tomás
García-Noblejas y D. Casimiro Juanes, natural este último de Ciudad Real,
fueron los ingenieros que elaboraron el proyecto de captación, canalización y
transporte de las aguas potables desde los pozos de Los Romeros hasta
Manzanares y diseñaron la red de alcantarillado. D. Ángel Tercero, natural de
Miguelturra, era por aquel tiempo contable del Ayuntamiento y gerente de la
Empresa de Aguas. Su principal mérito fue el de diseñar un eficaz sistema de
financiación del proyecto, mediante la emisión de un paquete de acciones que
fueron suscritas con gran entusiasmo por buen número de manzanareños.
Los siguientes nombramientos surgen, curiosamente,
por iniciativa del corresponsal del periódico El Pueblo Manchego quien, aprovechando la visita del Rey a manzanares
en diciembre de 1926, propuso ensalzar las figuras de D. Manuel González de
Jonte y señora con el título de Hijos Adoptivos. Aunque se llegaron a repartir
hojas para recoger firmas por los Casinos y Círculos de recreo, las
discrepancias políticas entre el Sr. González de Jonte y el alcalde D. Agustín
Serrano González, impidieron que la iniciativa tuviera éxito. Sin embargo
el camino quedó libre cuando accedió a la alcaldía D. Enrique Ochoa de
Quesada. Así, en la sesión de 1 de diciembre de 1927 presentó a la Corporación
la propuesta en los términos que siguen: que la Ciudad de Manzanares tiene
contraída una inmensa deuda de gratitud con el Excmo. Sr. D. Manuel González de
Jonte y su esposa la Excma. Sra. Doña Manuela Chacón-Salinas de Jonte, quienes
en todo momento han pospuesto sus intereses particulares al bien de esta
Ciudad a la que siempre han favorecido, estando recientísimo el caso del
conflicto planteado a esta localidad por la excesiva producción de uva de la
pasada cosecha y que se resolvió en sentido favorable a los intereses generales
merced a la incansable actividad del Señor Jonte que lo gestionó cerca de los
Poderes Públicos, y más reciente aún la visita de S.M. el Rey (q.D.g.) y
S.S.A.A. los Serenísimos Señores Príncipe de Asturias e Infante Don Jaime que
han convivido con nosotros durante una semana otorgando con ello un altísimo
honor a la Ciudad en la que ha estado fija la atención de la Nación entera en
este tiempo, y esto únicamente debido a gestiones del Señor Jonte que alojó en
su casa a tan egregios huéspedes.
En base a los méritos
mencionados, en la misma sesión y por aclamación, se acordó nombrar Hijo
Adoptivo al Excmo. Sr. D. Manuel González de Jonte Corradi,
e Hija Predilecta
a la Excelentísima Señora Doña Manuela Chacón-Salinas del Forcayo.
Tras la proclamación de la República, el Sr.
Jonte conspiró intensamente para su derrocamiento, participando en el intento
de golpe de Estado promovido por el general Sanjurjo en agosto de 1932. Como
consecuencia de las actividades antirrepublicanas del Sr. Jonte, D. Francisco
Maeso Taravilla, portavoz del Partido Republicano Radical Socialista, propuso
a la Corporación le fuera retirado su nombramiento como Hijo Adoptivo por
su actuación política y por su participación para derribar el Régimen, iniciativa
a la que se sumaron los miembros del Partido Socialista y Derecha Liberal
Republicana, oponiéndose únicamente D. Luciano Infante Zuñiga en nombre del
grupo Monárquico. Ante la opinión mayoritaria de la Corporación, el
nombramiento quedó anulado en sesión del 24 de septiembre del mismo año por
catorce votos a favor. Curiosamente esta decisión nunca fue revocada en
tiempos del franquismo.
Durante la dictadura del general Franco se llevaron
a cabo otros cuatro nombramientos.
El primero recayó
sobre el notario
D. José Antonio García-Noblejas y García-Noblejas, natural de
Madrid pero de ascendencia manzanareña. En el Pleno Extraordinario celebrado
el día 26 de octubre de 1962, a
propuesta del alcalde D. Agustín Serrano Díaz-Pinés, se aprobó con el voto
unánime de los asistentes nombrar al Sr. García-Noblejas Hijo Adoptivo y
Predilecto, en base a la ardorosa defensa que hizo del régimen franquista
cuando éste fue criticado por algunas personas en una reunión internacional
celebrada en Ginebra. El Sr. García-Noblejas fue abucheado e increpado por los
asistentes y acabó en la comisaría, pero ese gesto se consideró entonces por
las autoridades locales como un rasgo de ciudadanía y patriotismo que merece
ser destacado para conocimiento del vecindario, mucho más en los tiempos
actuales de conformismo y coexistencia con los enemigos declarados de Dios y de
la Patria. Además, con dicha distinción se trataba de premiar los
relevantes servicios prestados a la Nación y a Manzanares en los diferentes
cargos que había desempeñado como Presidente de la Diputación Provincial,
Gobernador Civil de Castellón de la Plana y Director General de Archivos y
Bibliotecas.
D. José Antonio García-Noblejas García-Noblejas
Durante el Pleno celebrado por el Ayuntamiento
el 7 de julio de 1971, presidido por D. Pedro Capilla Díaz de Lope Díaz, fue
nombrado como Hijo Adoptivo el entonces Ministro de Trabajo, D. Licinio de la Fuente de la Fuente,
en base a la deuda de gratitud de la Corporación por las grandes atenciones que constantemente viene dispensando a esta
ciudad derivadas del acendrado cariño que siente por Manzanares, las cuales se
traducen en innumerables beneficios para el vecindario que en todo momento da
pruebas del afecto cordial que por esta persona siente; afecto y simpatía que
ha quedado patentemente demostrado en cuantas ocasiones se han presentado en
las diferentes visitas que ha realizado a esta población.
Gracias a su intervención Manzanares contó con
uno de los primeros centros para jubilados, conocido como Hogar del
Pensionista, inaugurado el 5 de septiembre de 1970. Más tarde impulsaría, junto
con D. Blas Tello, la construcción de la Residencia Sanitaria “Nuestra Señora
de Altagracia”.
Durante la sesión celebrada el 5 de septiembre
de 1973, el alcalde D. Pedro Capilla propuso designar como Hijo Predilecto de
la ciudad a D. Benito Sáez González-Elipe,
recién nombrado como gobernador Civil de la provincia de Alicante, por su carrera política y por la proyección
que su figura tiene en esta ciudad. Tal nombramiento quedó oficialmente
aprobado pero, curiosamente, nunca se comunicó al homenajeado ya que a los
pocos días D. Pedro dejó la alcaldía y fue sustituido por D. Carmelo Melgar
Villa.
Todos los homenajes y nombramientos anteriores
se hacían de forma un tanto irregular ya que a veces se entregaba al personaje
un pergamino y otras ni siquiera se realizó acto público alguno. En 1972 la
Corporación Municipal elaboró un Reglamento Especial para la concesión de
Honores y Distinciones que entre otras cosas establecía la medalla de oro y
plata de la ciudad. Tal reglamento fue aprobado por el Ministerio de la
Gobernación el 27 de marzo de 1974.
El primer
nombramiento en base al nuevo procedimiento
se otorgó el día 19 de mayo de 1975, siendo alcalde D. Carmelo Melgar
Villa. Con él se trataba de homenajear a título póstumo la figura de José
María Ruiz González, franciscano
capuchino, más conocido como Padre Manuel de Hontoria por haber nacido en ese
pueblecito santanderino. En el acta se consideraba un deber resaltar la
labor extraordinaria que desarrolló en la población durante el tiempo que
permaneció en ella (16 años), tanto antes como durante su cargo de Párroco, no
solo en el aspecto religioso que logró inculcar en la mente y en el corazón de
todo el vecindario, sino en los demás aspectos, especialmente en el social o de
caridad cristiana que se extendió por todos los sectores de la población,
logrando que fuera el espíritu de justicia y equidad el que presidiera las
relaciones humanas de nuestros convecinos, acercándolos de esta forma al ideal
de vida que predicó Ntro. Señor Jesucristo, que es la aspiración de todo el
pueblo católico, amante de la paz y del bienestar de sus semejantes.
Además, por cuanto de bueno, noble, bello, elevado
y conveniente para lograr una vida humana más perfecta, justa y agradable hizo
el venerable anciano Padre Manuel, ya desaparecido, se le concedió la MEDALLA
DE ORO DE LA CIUDAD y se puso su nombre a la antigua calle de Santa Teresa, que
enlaza la de Reyes Católicos con Empedrada.
Durante
el pleno que tuvo lugar el 25 de febrero
de 1977, en pleno periodo de transición política, otras dos personas
fueron premiadas con los máximos galardones otorgados a nivel local. Estos
fueron D. Blas Tello Fernández-Caballero
y D. Cristóbal del Río del Barco. A Don Blas Tello se le nombró por
aclamación HIJO PREDILECTO y se concedió la MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD
atendiendo a su destacada personalidad. El acta se redactaba en los términos
siguientes: En la persona de D. Blas Tello Fernández Caballero concurren
méritos y circunstancias especiales de servicios prestados al Estado y
al Municipio de Manzanares de extraordinaria relevancia. La enumeración de los
servicios que ha prestado desde los múltiples cargos por él desempeñados sería
interminable, baste recordar muy por encima que D. Blas Tello pertenece a la
carrera judicial, es Magistrado. Ha desempeñado, entre otros, los cargos de
Magistrado del Trabajo en Alicante, Gobernador Civil en Toledo, Director
General de Política Interior, Delegado General del Instituto Nacional de
Previsión, Subsecretario del Ministerio de la Vivienda, Presidente del Consejo
de Administración de I.N.P., Procurador en Cortes y Consejero Nacional del
Movimiento por nuestra provincia, dejando en todos estos cargos indiscutible
constancia de su hidalguía, caballerosidad y eficacia, cualidades que solo
pueden ser consecuencia de una auténtica vocación de servicio.
A
nivel local son tantas y tan variadas las realizaciones municipales que se han
llevado a cabo gracias a su intervención más o menos directa, que puede decirse
que D. Blas Tello ha sido el principal protagonista del inmediato pasado, del
presente y del futuro de la ciudad de Manzanares...
Destacaba
también la moción la gran humanidad que siempre tuvo el homenajeado para con
sus paisanos, ayudando a todos cuantos solicitaron su apoyo, cualquiera que
fuera su clase y condición social. Por todo ello además de los títulos mencionados
se otorgó su nombre al tramo de la calle Monjas donde estuvo ubicada su casa y
que va desde la Plaza de Alfonso XIII hasta la de Francisco Elipe.
La
otra persona a quien se tributó reconocimiento público en la misma sesión fue
D. Cristóbal del Río y del Barco, maestro de escuela natural de Lodoso,
provincia de Burgos. Desde su llegada a Manzanares en el año 1934 estuvo
dedicado a la enseñanza con ejemplar abnegación. Impartió clases en la antigua
Academia Athenas y en 1939 fundó el Colegio San Luis Gonzaga, reconocido oficialmente
como colegio privado el 17 de junio de 1941. En el acta correspondiente se
resaltaba la enorme labor desarrollada por D. Cristóbal durante cuarenta años
en el campo de la docencia y se expone que: Resulta difícil encontrar un
hombre de la dedicación profesional a la enseñanza como don Cristóbal.
Dedicación a la enseñanza de jóvenes manzanareños, desprovista de todo egoísmo,
ya que, no obstante ser su único medio de subsistencia han sido muchos los
hijos de familias humildes a los que ha acogido en las aulas del colegio de su
dirección de forma totalmente gratuita, desarrollando así una humanitaria y
cristiana labor que le ha hecho acreedor a la estimación y agradecimiento de
todo el pueblo.
En
base a tales méritos la Corporación presidida por D. Carmelo Melgar Villa
decidió por aclamación unánime nombrarle HIJO ADOPTIVO, dando su nombre a la
antigua calle de Tirso de Molina.
El
último homenaje que se ha llevado a cabo en Manzanares tuvo lugar durante el
Pleno celebrado el 25 de octubre de
1995 para destacar la labor profesional y humanitaria de D.
Emiliano García Roldán, médico natural de Miguelturra (Ciudad Real), que
desarrolló su actividad en Manzanares desde 1952 como especialista en Medicina
Interna y Radiólogo. Al inaugurarse en 1972 la Residencia Sanitaria de la
Seguridad Social pasó a ser su primer director, ocupando luego la Jefatura del
Servicio de Medicina Interna hasta su jubilación.
La
propuesta de su nombramiento como HIJO ADOPTIVO surgió por iniciativa de la
Asociación de Vecinos "Manifiesto de Manzanares" y recogida con
entusiasmo por la Corporación contó con el acuerdo unánime de todos los grupos
políticos con representación municipal. En el acta levantada con motivo del
reconocimiento público se escribe: Resulta difícil encontrar un hombre de la
dedicación profesional a la Medicina como D. Emiliano García Roldán,
desprovista de todo egoísmo ya que han sido muchos los casos de personas
acogidas por él de forma totalmente gratuita a título particular, y su labor
humanitaria le han hecho acreedor a la estimación y agradecimiento de no sólo
los vecinos de nuestro pueblo, sino de toda la Comarca".
Además del merecido nombramiento recientemente
se ha dado su nombre a la calle donde se encuentra la Residencia Sanitaria,
denominada antes San Juan Bautista de la Concepción.
D. Emiliano García Roldán
Desde la aprobación del Reglamento de Concesión
de Honores y Distinciones se han otorgado también dos medallas de la ciudad:
MEDALLA DE ORO a D. Fernando de Juan Díaz
de López Díaz concedida el 14 de
julio de 1977 para recompensar los méritos sobresalientes contraídos con el
Municipio y con la Provincia durante su gestión como Presidente de la
Diputación de Ciudad Real.
MEDALLA DE PLATA al Grupo de Teatro
"Lazarillo" concedida
el 3 de septiembre de 1981por la incansable actividad artística mantenida
desde su creación en 1961, la cual ha contribuido a difundir cultura no sólo
en Manzanares sino en toda la región.
FUENTES
1.- Libros de Actas del Archivo Municipal de Manzanares
2.- Carpeta de Honores y Distinciones. Secretaría del Ayuntamiento de Manzanares.
3.- BERMÚDEZ GARCÍA-MORENO, Antonio. Manzanares bajo el reinado de Alfonso XIII (1902-1931).
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