Tras
la visita efectuada a Manzanares por el arquitecto provincial a mediados de
agosto de 1864, éste denunciaba de oficio ante el alcalde, D. Juan
Fernández-Caballero Jiménez, el peligroso estado de ruina en que se encontraba
la ermita de la Veracruz. Por escrito fechado a 30 de agosto el Presidente de
la Corporación Municipal comunicaba al párroco, José María Carramolino, el
delicado estado del edificio, rogándole la inmediata clausura del templo a fin
de evitar cualquier desgracia. (1) En consecuencia la ermita quedó cerrada al
culto después del traslado de imágenes y mobiliario a otros locales. La de
Nuestro Padre Jesús del Perdón se llevó el día 3 de septiembre a la parroquia
de la Asunción como era habitual durante el tradicional novenario. La
festividad del patrón se celebraba entonces el domingo siguiente al día de la
Exaltación de la Cruz. Aquel año pronunció el tradicional sermón el todavía
sacerdote Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión. En él manifestaba: (2)
Hoy hace quince días que salió de su hermita esa preciosa imagen áncora pral de la fe de nuestro pueblo y desde ese altar prestado se está dirigiendo a las almas pidiéndole recursos para su reparación.
Dada la falta de recursos, el 19 de marzo de 1865 tuvo lugar una importante reunión del alcalde y cura párroco con los principales contribuyentes donde quedó constituida la Junta de Reparación con la misión de arbitrar los fondos necesarios para restaurar las ermitas de la Veracruz y Nuestra Señora de Gracia, ambas en lamentable estado. Los miembros de la citada comisión eran las siguientes personas: (3)
Hoy hace quince días que salió de su hermita esa preciosa imagen áncora pral de la fe de nuestro pueblo y desde ese altar prestado se está dirigiendo a las almas pidiéndole recursos para su reparación.
Dada la falta de recursos, el 19 de marzo de 1865 tuvo lugar una importante reunión del alcalde y cura párroco con los principales contribuyentes donde quedó constituida la Junta de Reparación con la misión de arbitrar los fondos necesarios para restaurar las ermitas de la Veracruz y Nuestra Señora de Gracia, ambas en lamentable estado. Los miembros de la citada comisión eran las siguientes personas: (3)
Presidente
(Párroco)
José
María Carramolino
Vicepresidente
(Coadjutor) Antonio
Guijarro
Secretario
Pedro Antonio España Carrascosa
Vocales
Antonio Núñez-Nieto Requena
Alfonso
Rubio-Manzanares Herreros Antonio González-Elipe González-Elipe
Trinidad Úbeda Mascaraque
José Carrión-Vega Díaz-Pinés
Martín Quesada de Quesada
Vicente Enríquez de Salamanca Giménez de Contreras
Juan José Morales de la Fuente
Pedro Álvarez Morales
José Valero Dorado
Francisco Capilla Herreros
Juan Fernández-Caballero Jiménez
Sebastián Sánchez-Cantalejo Capilla
Valentín Díaz-Pinés Díaz de Lope Díaz
La
primera reunión de la Junta tuvo lugar cuatro días más tarde. En ella se acordó
la realización de sendas visitas facultativas a los templos, y la confección de
los correspondientes presupuestos. El de la ermita de la Veracruz ascendía a
22.630,65 reales de vellón.
Para
cubrir los cuantiosos gastos se inició la oportuna recaudación de donativos, a
los que se sumó el producto de una obra de teatro representada el 17 de abril.
A fin de involucrar al mayor número posible de personas con recursos, en la
reunión celebrada el 30 de abril se designaron otros diecisiete vocales honorarios
entre los que se encontraban influyentes personalidades locales como el propio
Marqués de Salinas.
Antonio Núñez-Nieto y Pedro Antonio España, mayordomos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Arrodillado del Perdón, como entonces se le llamaba, desarrollaron una intensa actividad reuniendo a los hermanos para solicitar su óbolo, logrando así recoger 9.500 reales. La misma operación efectuada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza sólo recaudó 578. (4)
Entretanto una subcomisión formada por Pedro Joaquín Álvarez, Francisco Capilla y José Carrión-Vega se puso al habla con todos los tejeros y yeseros de la localidad, quienes aportaron gratuitamente 2.000 tejas, 500 ladrillos y 334 fanegas de yeso. Los trabajos comenzaron el lunes 11 de septiembre de 1865 en la ermita de la Veracruz, y al día siguiente en la de Nuestra Señora de Gracia, bajo la dirección de los maestros albañiles Jerónimo Pedrero y Antonio Arroyo, actuando como carpintero Antonio Fernández de Simón.
Esta restauración de la ermita del patrono tuvo especial relevancia ya que se aprovechó para cambiar la situación del órgano y la distribución del mobiliario, colocando por primera vez en el altar mayor la venerada imagen de Jesús del Perdón.
El plan inicial de las obras era el siguiente: (5)
Antonio Núñez-Nieto y Pedro Antonio España, mayordomos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Arrodillado del Perdón, como entonces se le llamaba, desarrollaron una intensa actividad reuniendo a los hermanos para solicitar su óbolo, logrando así recoger 9.500 reales. La misma operación efectuada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza sólo recaudó 578. (4)
Entretanto una subcomisión formada por Pedro Joaquín Álvarez, Francisco Capilla y José Carrión-Vega se puso al habla con todos los tejeros y yeseros de la localidad, quienes aportaron gratuitamente 2.000 tejas, 500 ladrillos y 334 fanegas de yeso. Los trabajos comenzaron el lunes 11 de septiembre de 1865 en la ermita de la Veracruz, y al día siguiente en la de Nuestra Señora de Gracia, bajo la dirección de los maestros albañiles Jerónimo Pedrero y Antonio Arroyo, actuando como carpintero Antonio Fernández de Simón.
Esta restauración de la ermita del patrono tuvo especial relevancia ya que se aprovechó para cambiar la situación del órgano y la distribución del mobiliario, colocando por primera vez en el altar mayor la venerada imagen de Jesús del Perdón.
El plan inicial de las obras era el siguiente: (5)
Poner cielo raso nuevo en nave principal construido
con listones de tabla.
Sacar el altar mayor lo necesario para construir a
su espalda un pasillo para servicio de la sacristía y casa del
santero sin desfigurar nada la media naranja.
Quitar las columnas de piedra y sustituirlas por
machones de ladrillo.
Suprimir el altar de San Cristóbal y en el sitio
que ocupaba colocar el púlpito.
Formar un coro sobre el cancel de la puerta
principal para la colocación del órgano.
Rebajar el piso de la ermita para disimular la poca
altura del cielo raso.
Iniciados los trabajos de albañilería la Junta pasó a ocuparse del aspecto interior, sobre todo del retablo principal donde se ubicaría en lo sucesivo la imagen del patrono. El proyecto se encargó a don Francisco Daura García, entonces arquitecto municipal de León, quien atendiendo al ruego de sus paisanos envió el diseño que reproducimos. (6) Su construcción en madera quedó aprobada en la reunión mantenida por la Junta el 22 de octubre.
Iniciados los trabajos de albañilería la Junta pasó a ocuparse del aspecto interior, sobre todo del retablo principal donde se ubicaría en lo sucesivo la imagen del patrono. El proyecto se encargó a don Francisco Daura García, entonces arquitecto municipal de León, quien atendiendo al ruego de sus paisanos envió el diseño que reproducimos. (6) Su construcción en madera quedó aprobada en la reunión mantenida por la Junta el 22 de octubre.
Con
motivo de la remodelación de la nave y por razones de funcionalidad resultó
necesario anular la ventana interior, desde la que la familia Quesada asistía
a los diferentes cultos, lo cual fue autorizado por el párroco a pesar de las
protestas de D. Martín Quesada. Este reivindicó ante el Gobierno Eclesiástico
del Campo de Calatrava el secular derecho adquirido por sus antepasados de
mantener abierta la tribuna con vistas a la capilla del Cristo Arrodillado,
otorgado en 1693 a cambio de la cesión del terreno necesario para la ampliación
de la ermita, aponiéndose rotundamente al traslado de la imagen al altar mayor
por perder con ello la buena visibilidad que entonces disfrutaba. El litigio
duró varios años y llegó
incluso hasta el Cardenal Arzobispo de Toledo. La mediación del Ordinario, y
los buenos oficios de conciliación practicados por el Vicario, lograron que el
Sr. Quesada accediese al traslado de la imagen a cambio de abrirle otra tribuna
en un sitio apropiado, pero seguía sin consentir que se tabicase la ventana
enrejada adornada con su escudo nobiliario. El conflicto parecía no tener fin y
el vecindario, que había gastado cuantiosas sumas en la reparación del templo,
mostraba su indignación por no poder trasladar la imagen a la ermita a pesar
de estar terminadas las obras desde finales de 1866. El asunto estuvo a punto
de causar un verdadero escándalo ya que las cofradías estaban dispuestas a
colocar la imagen en el altar mayor de su ermita tras la procesión del Viernes
Santo con permiso o sin él.
En
vista del riesgo de alteración del orden público, el Gobierno Eclesiástico,
mediante oficio fechado el 15 de abril de 1867, autorizaba al párroco a tomar las medidas convenientes a fin de que
pacíficamente y con la solemnidad debida se verifique la traslación de la
sagrada efigie de Nuestro Padre Jesús del Perdón a la ermita de la Vera Cruz,
y sea colocada en el Altar mayor, citando a las cofradías de dicha Vera Cruz y
de Jesús del Perdón, las cuales fueron aprobadas por S. M. y su Consejo de las
Ordenes, la 1ª en el año 1.560 y la 2ª en 1.690, fin de que concurran con sus
insignias a la traslación, o que adopten de común acuerdo el medio de dejar
colocada dicha Sagrada Efigie en la Hermita al pasar por ella la Procesión del
Viernes Santo, supuesto está tan próximo ese día... que desde luego en pasando
los días de Semana Santa y de Pascua se abra la Tribuna nueva en el sitio más
apropiado, poniéndose para ello de acuerdo con D. Martín Quesada, con la Junta
de reparaciones y aún con el Sr. Alcalde. (7)
Nada se resolvía sin embargo sobre el cerramiento de la antigua ventana e ignoramos cómo se resolvió finalmente el asunto. También existen dudas sobre si efectivamente se colocó en ese momento la imagen en un altar cuya decoración todavía no se había iniciado. D. Inocente Hervás, en su Diccionario Histórico Geográfico de la Provincia de Ciudad Real, apunta que fue en abril de 1869 cuando se trasladó la imagen al altar mayor, tomando el dato del periódico La Tribuna veinte años más tarde. (8)
Nada se resolvía sin embargo sobre el cerramiento de la antigua ventana e ignoramos cómo se resolvió finalmente el asunto. También existen dudas sobre si efectivamente se colocó en ese momento la imagen en un altar cuya decoración todavía no se había iniciado. D. Inocente Hervás, en su Diccionario Histórico Geográfico de la Provincia de Ciudad Real, apunta que fue en abril de 1869 cuando se trasladó la imagen al altar mayor, tomando el dato del periódico La Tribuna veinte años más tarde. (8)
Sobre
la terminación de los trabajos de albañilería tenemos el testimonio del
sacerdote D. Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión, que en el primer sermón
del novenario de 1867 afirmaba:
Damos hoy principio al Solemne Novenario que la antigua Cofradía de Nuestro Padre Jesús celebra en honor de esa preciosísima imagen del redentor del mundo, patrono amantísimo de nuestro pueblo, centro de nuestras esperanzas y consuelos. Dos años hace que con la túnica del luto, en triste procesión llevabais esa imagen al Templo Parroquial y la piedad del pueblo ha restaurado este devoto y atractivo santuario y esta es la primera Novena después de restaurado. (9)
En cuanto a la decoración de interiores la Junta, presidida entonces por el presbítero Pedro José Roncero, aprobó en la sesión celebrada el 21 de julio de 1867 los siguientes puntos: (10)
Construcción de una peana para colocar a mayor elevación la imagen de N. P. Jesús del Perdón.
Adquirir una cortina de lujo para cubrir la imagen.
Dorado y decoración del retablo de N. P. Jesús del Perdón y pintura de la capilla en que está colocado.
Dorar y decorar los dos altares laterales del Santo Cristo de la Columna y San Francisco y la mesa del de Nuestra Señora de la Cabeza.
Adquirir dos confesionarios.
Adquirir una barandilla para cerrar la capilla mayor de la ermita y que sirva de comulgatorio.
Damos hoy principio al Solemne Novenario que la antigua Cofradía de Nuestro Padre Jesús celebra en honor de esa preciosísima imagen del redentor del mundo, patrono amantísimo de nuestro pueblo, centro de nuestras esperanzas y consuelos. Dos años hace que con la túnica del luto, en triste procesión llevabais esa imagen al Templo Parroquial y la piedad del pueblo ha restaurado este devoto y atractivo santuario y esta es la primera Novena después de restaurado. (9)
En cuanto a la decoración de interiores la Junta, presidida entonces por el presbítero Pedro José Roncero, aprobó en la sesión celebrada el 21 de julio de 1867 los siguientes puntos: (10)
Construcción de una peana para colocar a mayor elevación la imagen de N. P. Jesús del Perdón.
Adquirir una cortina de lujo para cubrir la imagen.
Dorado y decoración del retablo de N. P. Jesús del Perdón y pintura de la capilla en que está colocado.
Dorar y decorar los dos altares laterales del Santo Cristo de la Columna y San Francisco y la mesa del de Nuestra Señora de la Cabeza.
Adquirir dos confesionarios.
Adquirir una barandilla para cerrar la capilla mayor de la ermita y que sirva de comulgatorio.
El
dorado de los retablos y decoración de los mismos se ajustó con el dorador
Rafael Esteve en la cantidad de 3.400 reales. Lamentablemente a mitad de la
obra el artista se ausentó inesperadamente de la localidad sin dar ninguna
explicación. (11) Puede que en ello influyera el enrarecido ambiente político
que determinó el destronamiento de la reina Isabel II. Lo cierto es que debido
al ambiente de anticlericalismo derivado de la revolución de 1868 todos los
trabajos quedaron paralizados y no se retomaron hasta el verano de 1875
cuando, producida la restauración borbónica, las aguas del tradicionalismo
volvieron a su cauce. El contrato para finalizar el dorado y pintado de los
diferentes altares se firmó en esta ocasión con el dorador Antonio García
Llorente, e importó 2.240 reales. (12)
Por
fin, tras un suntuoso novenario y la solemne procesión, en septiembre de 1875
se inauguró la ermita totalmente restaurada donde se habían invertido
alrededor de 40.000 reales. En estas fechas era Mayordomo de la Cofradía de
Nuestro Padre Jesús del Perdón D. Antonio Collado. (13)
La
última reunión de la Junta se celebró el 8 de octubre de 1875 bajo la
presidencia de Pedro José Sánchez-Carrascosa, preconizado ya como Obispo de
Ávila. En ella se liquidaron las deudas con el dorador y se cerraron las
cuentas tras el abono de 470 reales que costó una alfombra para la capilla
principal. (14)
NOTAS
1.-
Oficio dirigido por el alcalde al párroco fechado el 30 de agosto de 1864.
Archivo Parroquial de la Asunción.En 1883 se habían acometido algunas obras como el arreglo de la fachada, la elevación del campanario y el adecentamiento de la vivienda del santero, a costa del benemérito médico D. Alfonso Mellado Buenamañana, pero nada se había hecho en la cubierta.
2.- Sermón a Jesús en su fiesta principal. Manzanares 18 de septiembre de 1864. Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión. Archivo Parroquial de la Asunción.
3.- Acta de constitución de la Junta de Reparación fechada el 23 de marzo de 1864. Archivo Parroquial de la Asunción.
4.- Actas de las reuniones de la Junta celebradas el 3 de julio y 20 de agosto de 1865. Archivo Parroquial de la Asunción.
5.- Acta de la reunión celebrada por la Junta el 3 de octubre de 1865. Archivo Parroquial de la Asunción.
6.- El Sr. Daura tenía ascendencia manzanareña ya que su padre, D. Miguel Daura Jarros, ejerció como médico titular en el pueblo, donde contrajo matrimonio el 2 de septiembre de 1807 con Josefa Antonia García Mateos, como indica D. José Antonio García-Noblejas en la página 271 de su libro Manzanares: Guerra de la Independencia, si bien en el apellido cambia la r por x y le llama Dauxá. Ello explica que la Junta de Reconstrucción recurriera a un ilustre paisano que hacia 1853 había ocupado la alcaldía y que ahora se había convertido en un experimentado arquitecto.
7.-
Oficio del gobierno Eclesiástico del Campo de Calatrava fechado en Almagro el
15 de abril de 1867. Archivo Parroquial de la Asunción.
8.- Hervás y Buendía, Inocente: Diccionario Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la provincia de Ciudad Real. Establecimiento Tipográfico del Hospicio Provincial de Ciudad Real. 1889. Página 398.
9.- Novena a Jesús del Perdón. Primer sermón de 6 de septiembre de 1867. Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión. Archivo Parroquial de la Asunción.
10.- Acta de la reunión de la Junta fechada el 21 de julio de 1867. Archivo Parroquial de la Asunción.
11.- Acta de la reunión de la Junta efectuada el 3 de julio de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
12.- Acta de la reunión de la Junta celebrada el 14 de julio de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
13.- Acta de la reunión efectuada por la Junta el 8 de octubre de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
14.- Acta de la reunión celebrada por la Junta el 8 de octubre de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
8.- Hervás y Buendía, Inocente: Diccionario Histórico, Geográfico, Biográfico y Bibliográfico de la provincia de Ciudad Real. Establecimiento Tipográfico del Hospicio Provincial de Ciudad Real. 1889. Página 398.
9.- Novena a Jesús del Perdón. Primer sermón de 6 de septiembre de 1867. Pedro José Sánchez-Carrascosa Carrión. Archivo Parroquial de la Asunción.
10.- Acta de la reunión de la Junta fechada el 21 de julio de 1867. Archivo Parroquial de la Asunción.
11.- Acta de la reunión de la Junta efectuada el 3 de julio de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
12.- Acta de la reunión de la Junta celebrada el 14 de julio de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
13.- Acta de la reunión efectuada por la Junta el 8 de octubre de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
14.- Acta de la reunión celebrada por la Junta el 8 de octubre de 1875. Archivo Parroquial de la Asunción.
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