ARTÍCULOS SOBRE LA HISTORIA DE MANZANARES

9 de mayo de 2012

BICENTENARIO DEL INICIO DE LA GUERRA DE INDEPENDENCIA


ALGUNOS DATOS SOBRE LA HISTORIA LOCAL

Publicado el año 2008

MARTÍN POBEDA
De los dos manzanareños ejecutados por los franceses que tenemos noticia, uno de ellos fue un tal Martín Pobeda, fusilado por orden del general Jean Bartolomiu D´Armagnac, nombrado por José Bonaparte Gobernador Militar de la provincia  de La Mancha. El hecho fue recogido por D. José Antonio García-Noblejas en las páginas 118 y 119 de su libro: “Manzanares, Guerra de la Independencia”. Sin embargo, aquel ilustre historiador, ya desaparecido, reconocía no haber hallado rastro alguno sobre su filiación o familia. Yo tuve más suerte en la búsqueda y encontré  interesantes datos complementarios que expongo a continuación.
El citado Martín Pobeda se trata en realidad de Juan Martín, Martín-Poveda Núñez-Hoyo; hijo de Pedro Martín-Poveda Nieva y su segunda esposa, Ana Teresa Núñez-Hoyo Núñez, ambos naturales de la villa de Manzanares. Nació el día 2 de noviembre de 1766, y fue bautizado por Manuel Fernando Sáez Carrascón, cura teniente de la Parroquial, con el nombre de Juan Martín. (1) El hecho de coincidir el segundo nombre con la primera parte del apellido compuesto producía siempre cierta confusión, por lo que se le conoció simplemente como Martín Pobeda.
Tenía una hermana de padre y madre llamada María y un hermanastro llamado Pedro, hijo del primer matrimonio de su padre con María Ana Sánchez-Raposa Galiano. (2)
Juan Martín contrajo matrimonio el 30 de septiembre de 1798 con Josefa Jiménez-Frutoso Oviedo, mujer muy religiosa que poseía un considerable patrimonio en tierras y otros bienes. (3) De ella tuvo dos hijos que murieron antes de ser bautizados; uno el 14 de noviembre de 1802 y otro el 26 de abril de 1805. (4)
Los últimos meses de su vida fueron ciertamente vertiginosos. El 4 de octubre de 1809 falleció su esposa Josefa. Cuando apenas habían transcurrido dos meses y medio del óbito, el 22 de diciembre de ese mismo año, contrajo nuevo matrimonio con Mariana Fernández-Pacheco Roncero. (5) Apenas pudo disfrutar de la luna de miel ya que fue fusilado el domingo 15 de abril de 1810, muriendo sin descendencia cuando tenía 43 años cumplidos. (6) En la partida de defunción se escribe:

En la villa de Manzanares en quince de Abril de mil ochocientos diez habiendo recibido el santo Sacramtode la Penitcia murio afusilado por los franceses Martin Pobeda de esta vecindad: testó (cuia disposición se estampará luego qe la parte exhiba el tanto del testamento;) no dexó hijos de su mujer actual Mariana Fernz Pacheco y se enterró en el cementrio  de esta Parroquial y firmé.

Tomás Ruiz de Alarcón


Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer
Francisco de Goya y Lucientes. Grabados
Al parecer, el motivo de su ejecución derivó de la acusación de haber animado a desertar a dos soldados alemanes del Regimiento de Cazadores de Nassau, encuadrados en el ejército francés. La muerte de Martín Poveda quedó recogida en las Memorias de la Merced, escritas en 1814 para confeccionar una historia provincial. En ellas se dice: (7)

La conducta de Manzanares fue siempre la misma: jamás desmayó: abundaba el terror; el cadalso casi siempre ocupado de víctimas; pues dieron garrote a cincuenta y seis reos; muchos sin otro delito qe ser leales patriotas: Sin otros que fueron fusilados; llegando el rigor y la inhumanidad hasta sortear entre dos infelices acusados de haber solicitado a deserción a dos soldados Alemanes de Nasau; y aún no justificado plenamte  fue uno de ellos, llamado Martín Poveda, vecino de esta villa, sentenciado a muerte y ejecutada esta el quince de abril, el Domingo de Ramos del año de 1810, al tiempo de la misa mayor, sonando los fusilazos qe le asesinaron el mismo instante que se cantaba en la Pasión las palabras “et clamans voce magna emisit spiritum”.

HOMENAJE A UN GUERRILLERO MANZANAREÑO
Durante la guerra de Independencia, un número indeterminado de jóvenes manzanareños se incorporaron a las diferentes unidades del ejército regular español que combatía a las tropas de Napoleón. Otros pasaron a formar parte de las partidas de civiles armados que acosaban los convoyes y comunicaciones del enemigo. Entre estos últimos se encontraba Alfonso Eugena Martín, del que apenas conocemos datos de sus actividades como guerrillero. Únicamente sabemos que fue capturado por los franceses y ejecutado por fusilamiento el día 5 de agosto de 1810, a la temprana edad de diecinueve años. (8) Murió junto a Manuel García Calvillo, otro joven soltero, natural de Herencia, acusados ambos de ser brigands (guerrilleros). El propio Gobernador de la Provincia de La Mancha, general Lorge, informaba el día 9 de estas ejecuciones al general Daultanne, del Estado Mayor francés en Madrid. (9)
Alfonso perteneció a una familia de campesinos, cuyo abuelo y padre fueron arrendatarios habituales de las tierras comunales del Concejo.
Hijo de Alfonso Eugena Cano y de Isabel Martín Maldonado, nació el día 28 de marzo de 1791 y fue bautizado por  D. Manuel Ruiz Constantino, cura teniente de la parroquial de la villa, siendo los padrinos sus dos tíos, Francisco y Ventura Eugena. (10)  Fue el único varón de su familia, ya que tuvo otras tres hermanas, María Catalina (1787), María Teresa (1789) y Ana María. (11)
Los Eugenas de Manzanares formaban una numerosa estirpe. El abuelo Alfonso fue bastante prolífico. Se casó dos veces, la primera con Francisca Lerma y la segunda con Teresa Cano González, de la que tuvo seis hijos varones. Ello dio lugar a una amplia descendencia, alguna de cuyas ramas ha llegado hasta nuestros días. (12)
 


EL SEGUNDO DE “CHALECO” PIDE AVALES A MANZANARES
De los escasos documentos históricos que se conservan en el Archivo Municipal, muchos de ellos destruidos por la humedad o los insectos, citaremos uno que he podido recuperar parcialmente. Se trata de una carta fechada en Valdepeñas el año 1814 y dirigida a los Sres. Justicias y Ayuntamiento de Manzanares. La parte legible dice así: (13)

Para los fines que en adelante puedan convenirme, he de  merecer de la Vondad de S.S. informen sobre la conducta, que tanto politica como Militar, he obserbado en las Varias ocasiones que me he presentado mandando la tropa de mi cargo, por ausencia de mi primero Dn Franco Abad Moreno, álias Chaleco, así en el tpo. de ser Partida, como igualmte; en el que heran Escuadrones Francos y Regimto Cazadores de la Mancha. Así lo espero de la ….

Lamentablemente el mal estado del documento impide leer la firma del peticionario (puede que se trate de Juan Vacas), que busca efectivamente se reconozcan su fidelidad y patriotismo en tiempo de guerra, así como su buen comportamiento con las autoridades y población civil de la villa de Manzanares cuando transitó o permaneció en ella con sus tropas, en virtud de los avatares de la contienda.

UN TÍO DE LA CIEGA EJECUTADO EN MANZANARES
Cuando los franceses establecieron la capital de la provincia de la Mancha en Manzanares, trasladaron a la villa todo su aparato administrativo. Junto a la prefectura y gobierno militar, crearon también el Tribunal de lo Criminal para juzgar a los patriotas capturados que se enfrentaban como guerrilleros a las tropas de ocupación. Dada la escasez de información documental, los historiadores no hemos podido determinar todavía en qué edificios o calles estuvieron ubicados dichos organismos. Tampoco sabemos dónde se llevaban a cabo las ejecuciones, aunque posiblemente se realizaran en uno de los patios del castillo.
Al objeto de inspirar el mayor terror posible a la población y disuadir a los patriotas de integrarse en las partidas, las autoridades afrancesadas decidieron sustituir el fusilamiento como forma de ejecución por otra más lenta, refinada y terrible; el garrote. La villa de Manzanares se convirtió así en el matadero de la Mancha, existiendo constancia documental de que se ajustició a cincuenta y seis individuos de diferente procedencia, quienes tuvieron la mala suerte de caer en manos de las fuerzas del general Lorge dedicadas a perseguir las guerrillas que actuaban en la comarca. (14)
Uno de aquellos desdichados, agarrotado en la villa de Manzanares, fue Isidro Cerecera, natural de Tembleque, ejecutado el día 28 de septiembre de 1811. Estaba casado con Juana Díaz-Carralero, tía de la famosa Ciega de Manzanares, quedando huérfanas sus  dos  primas María  Josefa  y Teresa  a  consecuencia de aquella tragedia. (15)


El agarrotado
Grabado de Francisco de Goya
DAÑOS EN LA FÁBRICA DE LA IGLESIA PARROQUIAL
Durante la ocupación, la iglesia parroquial de Manzanares sufrió menos daños que las de otros pueblos de la provincia. Ya fuera porque la presencia de altas autoridades francesas moderase el furor de la tropa, o por el respeto que inspirase el párroco, ni el archivo parroquial,  ni las principales joyas y objetos de plata que formaban parte del patrimonio de la Iglesia acumulado durante siglos, fueron robados o destruidos como ocurrió en tantos otros lugares.  Es probable también que en los momentos delicados de tránsito o estancia de las tropas enemigas, las piezas más valiosas fueran ocultadas por razones de seguridad.
No ocurrió lo mismo con el propio edificio, cuya torre utilizaron los invasores como atalaya de observación militar, desmontando para ello la aguja, escocia y linterna de la misma. Las planchas de plomo que protegían las vigas de madera contra la lluvia fueron retiradas y aprovechadas en la fabricación de balas para fusil. El coste de reparación de estos daños ascendió a 22.000 reales (2.000 ducados), que al finalizar la guerra hubo de pagar S. A. el infante D. Antonio Pascual como Comendador de la villa y perceptor de sus diezmos. (16)
Aunque en el informe que realizó D. Miguel Izquierdo, presbítero y Sacristán Mayor de la Parroquia, afirmaba que los instrumentos (de culto) habían desaparecido, unos robados por los enemigos, y otros rotos y estropeados, la prueba de que el patrimonio en alhajas de la parroquia apenas sufrió daños, es que en el inventario realizado el 14 de marzo de 1815, cuando ya se había expulsado a los franceses, aparecen las siguientes joyas:

Seis cálices; tres de plata sobredorada nuevos que costeó el Sr. Infante D. Antonio, con sus patenas y dos cucharas, por haberse roto la otra, que se haya custodiada; y los otros tres blancos, uno regular y los dos muy viejos, también con sus patenas y cucharas iguales.
Una cruz procesional grande de plata con adornos sobredorados.
Otra cruz de parroquia muy pequeña, también de plata con un óvalo dorado en medio.
Otra muy pequeña para el guión, también de plata.
Otra fuente o palangana de plata con la cruz de Calatrava en medio; un plato pequeño y con vinajeras de lo mismo.
Un incensario de plata con naveta y cuchara de lo mismo que costeó S.A.
Otro antiguo y viejo, pero servible.
Una custodia de plata sobredorada pequeña para las minervas.
Otra custodia de plata sobredorada pequeña guarnecida por un lado con cinco órdenes de aljófar en los rayos y por otro con tres, y el círculo del biril y la cruz con otra, y algunas piedras, un rubí y diamante, y es de fundación de Doña Teresa Merino, viuda de Don Francisco Berzosa, y se conserva con el reservado en el altar mayor.
Otra custodia grande de plata sobredorada que tiene un cáliz por peana, para la festividad del Corpus.
Otra de bronce dorado con algunas piezas de plata.
Un copón grande de plata sobredorada.
Otro más pequeño, también de plata sobredorada.
Otro de plata blanco.
Dos ciriales de plata y dos cetros de lo mismo que costeó S.A.
Dos ampollas de plata, viejas, para los óleos, con sus agujetas de lo mismo.
Otras dos de lo mismo para los óleos de catecúmenos.
Una concha de plata para el Bautismo.
Una caja de plata para el Viático.
Una crucecita pequeña con dicha caja, de lo mismo.
Un canuto de plata para la reliquia de San Blas.
Seis blandones o candeleros grandes de plata para el altar mayor en las festividades; antiguos pero de buena plata, y son de la fundación de Don Juan Martínez de León.
Un atril de plata de dicha fundación.
Una sacra, la de en medio de plata, de la misma fundación.
Una cruz de plata pequeña y remates de estandarte de la dicha fundación.
Una lámpara grande del altar mayor con una bandereta arriba, todo de plata.
Una paz de plata con una efigie de Ecce-homo.
  
Cabe preguntarse qué fue de todos estos objetos durante la guerra civil de 1936, muchos de las cuales fueron guardados en el convento de Religiosas Concepcionistas de Clausura. ¿Se fundieron durante el incendio de la parroquia o de la ermita del convento? ¿Las robaron las gentes durante el saqueo posterior? ¿Se aprovechó algún avispado de aquellos momentos de confusión y dramatismo? Seguramente nunca llegaremos a saber la verdad.

ENCONTRADOS RESTOS DE UN SOLDADO FRANCÉS
Es sabido que los franceses nunca permitieron que sus soldados muertos fueran inscritos en ningún registro español. No obstante, en un momento en que la villa se vio libre de tropas invasoras, el presbítero Manuel Ruiz Constantino hacía el siguiente apunte en el folio 233 vuelto del tomo 11 de Defunciones del Archivo Parroquial.

En el cementerio de la Parroquial de la Fidelisima villa de Manzanares, en el dia tres de Dicbre de mil ochocientos doce, se dio sepultura a un cadaber que fue allado el dia primero del corriente en el termino y jurisdicción de esta villa en el comedio de las casas quinterias que llaman Navaseca y Casas del Rey, camino que de esta expresada villa vá a la de Villa Rubia, el que fue reconocido por esta Real Justicia y no le encontraron instrumento alguno en que acreditase quien era ,ni el devario que le guiaba; su muerte fue violenta coma aparecia de las eridas que tenia en la cabeza, tambien se echava de ver era militar estrangero por tener casaca azul con vueltas y collarin encarnado.


NOTAS
1.- Libro de Bautismos nº 23, folio 229. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
2.- Libro de Defunciones nº 9, folios 220 vuelto y 221. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
3.- Libro de Velaciones nº 11, folios 208 y 208 vuelto. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
4.- Libros de Defunciones nº 10, folio 134 vuelto y nº 11, folio 24. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
5.- Libro de Defunciones nº 11, folios 228 y 228 vuelto. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares. En el testamento, realizado ante su propio padre D. José Jiménez-Frutoso, escribano del número de la villa, nombraba como único heredero de todos sus bienes y acciones a su marido Juan Martín, pero con la condición de que únicamente pudiera venderlos, para atender a su preciso alimento, después de haber vendido los suyos propios.
El segundo matrimonio aparece inscrito en el Libro de Velaciones nº 12, folio 202      del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
6.- Libro de Defunciones nº 11, folio 244 vuelto. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
7.- Memorias para la Historia de la villa de Manzanares, provincia de La Mancha, hasta el año de 1814. Manuscrito del archivo de la parroquia de Santa María del Prado de Ciudad Real.
8.- Libro de Defunciones nº 11, folio 248. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
9.- En la página 122 del libro Manzanares: Guerra de la Independencia, D. José Antonio García-Noblejas cita el hecho, mencionando únicamente al guerrillero Manuel García Calvillo, natural de Herencia.
10.- Libro de Bautismos nº 29, folios 43 y 43 vuelto. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
11.- Las inscripciones de los bautizos de dos de sus hermanas aparecen en el Libro de Bautismos nº 28. El de María Catalina aparece con fecha 27 de mayo de 1787; el de María Teresa en el folio 156 vuelto, con fecha 22 de abril de 1789.
La madre, Isabel Martín Maldonado falleció el 2 de diciembre de 1808, según consta en el Libro de Defunciones nº 11, folio 170 bis, del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
El padre Alfonso Eugenia Cano falleció el 1 de septiembre de 1814, según consta en el Libro de Defunciones nº 12, folios 16 y 16 vuelto, del Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
12.- El abuelo, Alfonso Eugena casó en segundas nupcias con Teresa Cano González el 16 de agosto de 1753 y tuvo con ella seis hijos varones: Alfonso, Sebastián, Antonio, Ventura, Francisco y José. Libro de Velaciones nº 8, folio 55. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.
13.- Documento manuscrito, semidestruido, fechado en 1914. Caja de Documentos Históricos. Archivo Municipal de Manzanares.
14.- Memorias para la Historia de la Villa de Manzanares, Provincia de La Mancha, hasta el año 1814. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Merced de Ciudad Real. Legajo 997.
15.- Libro Registro de Defunciones nº 11. Folio 248. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
16.- Informes presentados a los Señores Compatronos de la Iglesia Parroquial por D. Miguel Izquierdo, presbítero y Sacristán Mayor de la misma, fechados el 10 de febrero y 6 de marzo de 1815. Archivo Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Manzanares.



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