ARTÍCULOS HISTÓRICOS

16 de abril de 2012

MANZANARES Y ABERTURAS

Publicado en el número 347, correspondiente a junio de 2010

En las proximidades de Villanueva de Franco (actual Consolación), poblado de Colonización fundado en 1950 situado a medio camino entre Manzanares y Valdepeñas, existió hace siglos un pequeño núcleo de población denominado Aberturas que, por razones hasta ahora desconocidas, desapareció durante la alta Edad Media quedando su término despoblado. (1)

Ermita del actual poblado de Consolación
 A partir de entonces el control sobre aquellos terrenos abandonados fue disputado por las villas de los alrededores que, al encontrase en continua expansión demográfica, precisaban incrementar sus pastos y superficie de cultivos. La abundante vegetación de monte bajo que por aquellos años existía, resultaba muy atractiva para su aprovechamiento por parte del ganado, al tiempo que garantizaba a los vecinos el suministro de leña, único combustible empleado entonces en la comarca. Finalmente, los concejos fronterizos decidieron explotar dicho término de forma comunal, pero eran continuos los choques y desavenencias que surgían entre los vecinos de las villas colindantes sin que estuviera claro a quién correspondía dirimirlos.
Por orden del Gobernador de Almagro, el 4 de enero de 1590 se dictó una carta ejecutoria, signada por el escribano Cristóbal Moreno, por la que se adjudicaba a la encomienda de Manzanares la jurisdicción ordinaria del término de Aberturas, prerrogativa que fue ratificada mediante la sentencia dada por Juan Fernández Calvete, alcalde mayor de la villa de Almagro, el 7 de marzo de 1730. (2)
A lo largo de los siglos XVI y XVII se sucedieron los litigios y pleitos entre labradores y ganaderos, e incluso entre las propias villas, al intentar alguna de ellas disfrutar en exclusiva del usufructo de esas tierras vulnerando el derecho de las demás.
Uno de los intentos de monopolio de la villa de Valdepeñas dio lugar, en tiempo del rey Carlos I, a la presentación de la querella correspondiente por parte del concejo de Manzanares ante la Real Chancillería de Granada. La sentencia, dada el 27 de enero de 1541, reconocía el derecho de los vecinos de Manzanares ¨para pacer y rozar y cortar y aprovecharse generalmente y en todo tiempo del término que dicen de averturas¨. (3)
Un nuevo intento de postergar a los manzanareños se produjo cuando parte de la encomienda de Valdepeñas fue vendida por la corona, en 1585, al todopoderoso don Álvaro de Bazán, general de galeras, primer marqués de Santa Cruz y señor del Viso.
El alcalde mayor de Valdepeñas, don Ruy Díaz de Angulo, debió entender que la jurisdicción sobre el término de Aberturas también había pasado al señorío de don Alvaro, pues al poco tiempo los alguaciles valdepeñeros procedieron a la detención de Gabriel González y Juan de Blanca, vecinos de Manzanares, que se encontraban en la zona cortando retamas. Tras confiscarles algunas herramientas y prendas, fueron condenados a pagar una multa de veintiséis reales. Estos hechos se repitieron varias semanas después con otros labradores y leñeros.
Naturalmente estas medidas de fuerza llenaron de indignación al concejo de Manzanares que apeló nuevamente a la Real Chancillería en busca de justicia, querellándose contra el alcalde mayor de Valdepeñas.
Como no podía ser de otro modo, la Audiencia emitió un dictamen favorable a nuestra villa, ratificando el derecho al aprovechamiento compartido del término de Aberturas como se venía haciendo desde tiempo inmemorial y obligando al mencionado Ruy Díaz de Angulo a restituir a los vecinos perjudicados las prendas y maravedíes que les hubiere tomado.
Como pasado un tiempo prudencial no se cumpliera la sentencia, volvió el concejo a suplicar la ejecución de la misma, acusando de rebeldía a la parte condenada. La respuesta consistió en una carta ejecutoria, fechada el día 15 de abril de 1587, modelo de justicia expeditiva, que afortunadamente se conserva en el Archivo Municipal de Manzanares. Está manuscrita por Luis de Meneses Villegas, secretario de cámara del rey Felipe II, y de ella tomamos el siguiente fragmento: (4)

....vos el dicho licenciado rruy diaz de angulo por los dichos nuestros oidores fuistes condenado en cuatro dias de costas para la parte del dicho qo (concejo) de manzanares los cuales maravedies que luego le diese y paguese al dicho concejo o a quien su poder para ello obiere y si ansi no lo cumplieredes mandamos a cualesquier jueces y justicias de cada villa os executen y saquen prendas por ellos y las vendan y rematen en publica almoneda y de los maravedis de su balor hagan entero y cumplido pago al pte del dicho concejo de manzanares...

La justicia real se impuso finalmente, de forma que los manzanareños pudieron seguir aprovechando las tierras, hierbas y leñas del paraje de Aberturas como habían venido haciendo durante siglos.                           

NOTAS
1.- Antes de construirse el poblado actual el lugar se conocía desde finales del siglo XVII por el nombre de Consolación, donde existía una ermita y parada de postas en la línea Madrid-Sevilla.
2.- Relación de papeles y documentos que se hallan en el archivo de la Encomienda de Manzanares correspondientes a los diezmos y jurisdicción del término llamado de Aberturas. Caja de documentos antiguos. Archivo Municipal de Manzanares.
3.- Sobrecarta ejecutoria fechada en Granada el 15 de abril de 1587. Caja de documentos antiguos. Archivo Municipal de Manzanares.
4.-Sobrecarta ejecutoria fechada en Granada el 15 de abril de 1587. Caja de documentos antiguos. Archivo Municipal de Manzanares.

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