ARTÍCULOS SOBRE LA HISTORIA DE MANZANARES

16 de agosto de 2025


MANUEL DE MOZOS, RAPSODA, ACTOR Y POETA

Manuel López de los Mozos Fernández-Cañadas fue hijo de Manuel López de los Mozos Clemente (confitero) y de Agustina Fernández-Cañadas Callejas. Nació el 28 de agosto de 1913 en Herencia (Ciudad Real) de donde eran su madre y abuelos maternos, pero desde su más tierna infancia vivió con sus padres y hermanos en Manzanares. (1)
Cursó estudios primarios en el colegio de Hermanos Maristas donde pronto destacó por su privilegiada memoria y capacidad para recitar poemas. Siendo todavía un adolescente dio sus primeros pasos como actor en el Círculo Católico Obrero de San José, participando en algunas obras de teatro bajo la dirección de José Lucena Ocaña y Francisco Naranjo. Con frecuencia era requerido para amenizar con sus versos las veladas artísticas que se celebraban en dicha institución, de modo que era conocido en el pueblo como “Manolillo el del Círculo”.
Nada sabemos de su trayectoria durante la guerra civil. Teniendo ya 23 años debió ser movilizado, aunque no sabemos en qué zona. Sí existe constancia de sus simpatías por los sublevados contra el gobierno de la República; de hecho, al finalizar el conflicto fue nombrado jefe del Sindicato Español Universitario (SEU) en Ciudad Real, agrupación estudiantil afecta al nuevo régimen. En aquellos tiempos de represión y luto, nada propicios para manifestaciones culturales, llegó a montar una Feria del Libro, como homenaje a Miguel de Cervantes, y organizó un grupo de teatro que recorrió distintos pueblos de la provincia para representar la obra “El divino impaciente”, de José María Pemán. En ella encarnaba el papel principal como San Francisco Javier. (2)

Manuel López de los Mozos. Foto gentileza de Francisco Barbachano

Invitado por la Asociación de Escritores y Artistas de Madrid para dar un recital poético, quiso que fuera su pueblo quien juzgara antes que nadie su arte como rapsoda. El acto fue organizado por el Frente de Juventudes y tuvo lugar en el Gran Teatro el día 14 de febrero de 1940 con asistencia de autoridades locales y jerarquías del Movimiento. (3) Se le presentó como propagandista inigualable del Imperio naciente y las grandezas de la Patria. Adaptándose al momento de euforia falangista propio de posguerra, dedicó la primera parte de su actuación a recitar una serie de “poemas azules”, entre ellos Las tres Marías, Balada de los cuatro luceros, Romance de Castilla en armas y Elegía del Cesar visionario, todos ellos de Federico de Urrutia; Unificación, de Jacinto Miquelarena, y dos propios, titulados Poema del llanto y Mi boina nueva
En la segunda parte declamó temas andaluces y extremeños, tales como Diligencia de Carmona, Semana Santa Sevillana, Mi tío, El viático, A la muerte de Julio Romero, La nacencia, Del viejo el consejo y A la mujer cordobesa. Utilizando un armonioso tono de voz y una especial sutileza en la mímica cautivó absolutamente a los espectadores. (4)
Por esas fechas actuaba en el Teatro Español de Madrid la compañía de Mariquita Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza y Ricardo Calvo. Consciente de su valía, Manuel se presentó ante aquellos tres grandes de la escena durante uno de los ensayos rogando le hicieran unas pruebas de declamación. Impresionó tanto su calidad interpretativa que fue inmediatamente contratado. Debutó como actor profesional en San Sebastián representando la obra “La Malquerida”, de Jacinto Benavente. A comienzos de 1941 embarcó hacia Argentina, formando parte del grupo en la gira de actuaciones que tenían contratadas. (5)
Después de permanecer un año en la empresa de Mariquita Guerrero decidió separarse y actuar en solitario. Fueron tiempos de grandes dificultades y penurias hasta que logró hacerse un nombre y una fama. Durante siete años recorrió los teatros de las principales ciudades de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela y Panamá, perfeccionando su estilo y ganando mundología. La experiencia acumulada imprimió tal efectismo a sus interpretaciones que podía hacer reír o llorar al público según su voluntad. Juan Antonio Río Morales, presidente de Chile, afirmó que de las personas que pasaron por su país como recitadores nadie causó la sensación de Manuel de Mozos.
En la lejanía de su patria sufrió los embates de la añoranza y el recuerdo de la familia, especialmente de su madre a la que, desde la capital de Ecuador, envió el siguiente poema: (6)

A MI MADRE

He perdido tu voz en la distancia y sin embargo me acompaña el eco.
He perdido tus ojos tan queridos y sin embargo tengo sus reflejos
en mi vida sin luz, como un vigía en el barco perdido de tu aliento.
Me duelen tus letras amorosas como cuchillos clavados en el pecho,
y mis ojos, arroyos incipientes, manchando están tus letras con mis besos.
¡No! ¡Nunca de mí te fuiste! ¡Ni en mi alma faltaba tu recuerdo!
Te veo siempre junto a mi vida falsa vigilándome atenta desde lejos.
Te he visto sollozar entre la lluvia, en el aire, y el sol y por el viento.
Siempre estuviste en mí, escondida y presente, llorando por tu hijo y su desierto.
En las noches mi cabecera fuiste, y cuando sollozaba, amargo y en silencio,
eran tus manos un pañuelo invisible y era tu voz como un murmullo lento
de caricia lejana que traía en las noches paz y descanso para mi pobre cuerpo.
Cuerpo de hombre con un alma de niño hambriento de caricias y de besos sediento,
cuerpo aterido por todos los caminos, azotado y rasgado por los vientos.
Ya por mis sienes empezó la nevada, blanca moneda que devuelve el tiempo,
y pienso en tu cabeza, que era noche, convertida en blancura… y me estremezco.
Quiero llegar a ti, cansado, y en tu puerta pedirte la posada de tus brazos abiertos
y clavarme en su cruz hasta dormirme con la lluvia soñada de tus besos.
Sueño llegar a ti, rogándote me ampares con esta boca reseca sin aliento,
beber en la fuente de la tuya hasta saciar la sed de mi tormento.
Cuando llegue a tu casa con mi vida No me preguntes: Hijo, ¿qué te han hecho?
¿Por qué llevas los ojos con un luto que no parecen vivos, sino muertos?
No me preguntes nada, madre mía, que es tu hijo que llega de un desierto
y no encontró jamás una mirada de amor y compasión en sus lamentos.
Déjame madre, deja madre mía que esconda en tu regazo mis lamentos,
no me preguntes nada, no me llores y siéntete feliz por el encuentro.
Estando aquí contigo lo demás no importa, que todo es falsedad, mentira y escarmiento.
La verdad eres tú y estoy contigo como un niño perdido que ya ha vuelto.
Nunca te fuiste de mi vida. ¡Nunca! y es tuyo mi dolor y mis recuerdos,
como son tuyas las lágrimas vertidas y los aplausos que dieron a mis versos.

A primeros de julio de 1948 regresaba Manuel a España consagrado como destacado rapsoda. En Buenos Aires, el coronel Domingo Alfredo Mercante, secretario del Consejo de Ministros, le impuso la medalla del gobierno argentino “en atención a la campaña de profundo españolismo y de gran cultura llevada a cabo por todo el país”. Lo mismo ocurrió en Potosí, donde fue condecorado con la medalla del gobierno de Bolivia. (7)
El día 16 de ese mismo mes volvió a actuar ante sus paisanos en el Gran Teatro de Manzanares con un lleno impresionante. Recitó veinte poesías escogidas haciendo vibrar al auditorio con su verbo apasionado, capaz de emocionar a las gentes con el dramatismo y pasión del relato. Al agotarse las localidades tuvo que dar un segundo recital en el Gran Casino donde volvió a conquistar al público con su magnífica interpretación. (8)
El prestigio artístico del rapsoda manchego iba en aumento y se multiplicaban los requerimientos y compromisos. Inmediatamente inició una gira por España, comenzando por Ciudad Real y los pueblos más importantes de la provincia. Requerido por el obispo Echeverría, el 11 de septiembre actuó en el Seminario Diocesano de Ciudad Real en un acto benéfico organizado por la Junta pro restauración de la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol. Asimismo, fue invitado por Blas Tello Fernández-Caballero para actuar en Toledo, donde entonces ejercía como gobernador Civil. El acto tuvo lugar el 28 de septiembre ante numeroso público, autoridades provinciales y embajadores de los países iberoamericanos donde adquirió su fama. En los primeros día de enero de 1949 actuó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante un selecto auditorio consiguiendo un triunfo abrumador que consolidó definitivamente su prestigio. (9) Tras asistir a una de sus actuaciones, el prestigioso dramaturgo y premio Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, afirmaba: “la voz emociona y las manos revelan. Tal es el arte milagroso de este artista español”.
De vuelta a Manzanares, en enero de 1949 volvía a intervenir en el Cine Avenida recogiendo vibrantes aplausos de un auditorio rendido ante sus virtudes declamatorias.
A partir de ese momento comienza una gira de casi dos años de duración por distintas capitales de Andalucía y Castilla la Vieja, mostrando sus excepcionales cualidades artísticas ante públicos de la más diversa condición. Existe constancia de actuaciones en Sevilla, Valencia, Valladolid, Salamanca, Palencia, Burgos, Segovia, Zamora, León…. Marchaba ya a tierras gallegas cuando una apendicitis estuvo a punto de acabar con su vida. Tuvo que ser operado de urgencia en Ponferrada y, gracias a la ayuda del gobernador civil de Palencia, fue trasladado a Lugo para recibir mejor atención. Pasó la convalecencia en el Hotel Roma de la capital lucense, pero sus ahorros se agotaron y el ayuntamiento de Manzanares tuvo que enviarle algún dinero para sobrevivir. (10)
Manolo era un hombre simpático que arrastraba al público con su fuerza interpretativa en temas dramáticos. Barcelona fue un importante foco cultural en la década de los cincuenta donde encontraban oportunidades todos los dedicados al mundo de la farándula.
En los años cincuenta Barcelona se convirtió en un potente foco de expresiones artísticas y actividades culturales de vanguardia. En esta gran ciudad encontraban oportunidades de trabajo y de triunfo todos los que, de una u otra forma, vivían del mundo del espectáculo. Allí recaló Manuel en 1951 y permaneció hasta finales de 1954. Unas veces contratado por compañías de variedades, como la que dirigía Carmen de Lirio, y otras de forma libre, actuó en casi todos los teatros y cines de barrio que, además de pasar las dos películas de rigor, incluían la intervención de bailarinas, humoristas, cantantes melódicos y, como plato fuerte, el rapsoda de Mozos. Los escenarios de los cines Iris, Selecto, Versalles, Diana, Venus, Alarcón, y otros muchos, contemplaron los excepcionales recitales del manchego. Manolo era una garantía de llenado para cualquier local que lo contratara. Parte del éxito se debía a la cuidadosa elección de su repertorio en el que siempre incluía los temas “La Profecía” y “Me da usted candela” que encantaban a la audiencia. Habitualmente tenía que hacer dos o tres bises con la gente en pie. Debido al éxito obtenido se veía obligado a prolongar sus intervenciones en el mismo local durante semanas, siendo presentado en las carteleras como “Manuel de Mozos, dueño y señor del verso”. (11)

La popular vedette y actriz Carmen de Lirio rodeada de admiradores y colaboradores. Manuel de Mozos aparece de pie a la izquierda. Foto gentileza de Francisco Barbachano

Durante su estancia en Barcelona participó de las veladas literarias que su amiga y mecenas, la poetisa Marina de Castarlenas, organizaba en su mansión de la calle Trafalgar. También era asiduo del “nido de arte” que funcionaba en la parte baja del teatro del Liceo, donde se formaban interesantes tertulias con la participación de artistas profesionales y aficionados que interpretaban romanzas de zarzuela o recitaban poesías.
Manuel era hombre reservado, pero cordial y generoso, muy querido de la gente; un personaje bohemio que vivía en pensiones o habitaciones alquiladas en el barrio del Paralelo. Cuando disponía de dinero se mostraba un tanto extravagante y promiscuo. Desde su condición de persona bisexual lo probó todo en el deslumbrante mundo de la farándula y en los transgresores ambientes de cabarets y salas de fiesta. En sus declamaciones hablaba con deje andaluz o extremeño y nadie podía imaginar su procedencia manchega. (12)

Cartel y foto de su actuación en Barcelona el 4 de septiembre de 1952.
 Gentileza de Francisco Barbachano

Participó como invitado en varios programas de radio donde hizo gala de su verbo cautivador. Además, fue contratado como actor secundario en dos películas: “Mercado prohibido”, dirigida por Javier Setó, y “Almas en peligro”, de Antonio Santillán.
 

Cuando su trabajo iba declinando en la ciudad Condal decidió regresar a América con un repertorio renovado y una gran experiencia acumulada. De esta fase de su vida contamos con muy pocas noticias. Parece que continuó realizando giras por la mayoría de países de Centroamérica e incluso actuó en alguna ciudad de Estados Unidos. Trabajó de forma infatigable como actor de teatro y recitador de poesía.
Sus relaciones personales fueron bastante inestables y tormentosas. Según él mismo cuenta, además de sus esporádicas relaciones homosexuales, tuvo amoríos con seis mujeres bellísimas, una de ellas la actriz y cantante estadounidense Abigail Glasmann, conocida como Abbe Lane, divorciada del director de orquesta Javier Cugat. (13)

La actriz Abbe Lane

En 1974, estando en Azul (Argentina), se enamoró perdidamente de un joven judío de 17 años al que fue poniendo cerco hasta que su novia, guerrillera peronista montonera, le puso una pistola en el pecho. Bajo amenaza de muerte tuvo que abandonar la ciudad, no sin antes entregarle al chico esta apasionada poesía: (14)

UN NOMBRE DE SIETE LETRAS

Cuando me mate este amor,
porque tiene que matarme,
los pocos que me queréis
este secreto guardadme.
Llevadme al morir el día,
cuando los pájaros canten
y las estrellas se enciendan
y las hogueras se apaguen.
Junto a mi tumba, una a una,
siete rosas deshojadme;
las siete letras que son
siete gotas de mi sangre;
siete letras tan queridas
del nombre que nadie sabe.
Vendrá la luna celosa,
luna bella, luna blanca,
luna de mis soledades,
a contemplar a sus pies
tan fino y gentil amante
que por saber del dolor
de haber nacido tan antes
vivió muriendo y callando
un amor imponderable.
Que queden las siete letras
cual secreto inescrutable,
como siete mariposas
entre la tierra y el aire.

Manolo alcanzó su cenit en América e hizo escuela en el arte de la recitación. Tenía un don especial para cautivar al espectador y excitar sus emociones, haciéndole vibrar con magistral combinación de pasión y gesto durante el relato. En Hispanoamérica pudo incluir en sus actuaciones versos que en España estaban vetados por la censura, tales como “La casada infiel”, de Federico García Lorca, o “Un duro al año”, de Eusebio Blasco.
Durante sus viajes por el continente tuvo ocasión de conocer a políticos, actores, cantantes, escritores y poetas de fama internacional. Entre sus muchos amigos estaban Jorge Guillén, Pablo Neruda, José Mojica (tenor mexicano), Juana de Ibarbourou (poetisa uruguaya), Daniel de la Vega Uribe (poeta, dramaturgo y periodista del diario El Mercurio), Gabriela Mistral y tantos otros. La diplomática y poetisa chilena sentía especial cariño por el rapsoda español cuando afirmaba: Decir un verso no es recitarlo, es sentirlo en la entraña y repartirlo como un nuevo milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Esto hace mi admirado y querido amigo Manuel de Mozos.
Después de muchos años de vida errante, siempre viajando de ciudad en ciudad, decidió establecer su residencia en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires. En una casa propia convivió con su hijo Luis Alberto hasta que vino a visitarle la desgracia. Las intensas lluvias caídas en la zona a finales de abril de 1980 provocaron el desbordamiento del arroyo Tapalqué, dando lugar a una enorme riada que ocasionó 22 muertos y varios desaparecidos. La mayor parte de la ciudad quedó bajo las aguas. Manuel de Mozos, perdió a su hijo en el desastre al derrumbarse el edificio que habitaban. Desolado por el terrible golpe, perdido todo su patrimonio material, Manuel, que ya contaba 67 años, nunca llegó a recuperarse del todo. Pensó ingresar en la Casa del Teatro de Buenos Aires, residencia de artistas jubilados con necesidades económicas y de vivienda, pero intervino el embajador de España facilitando la repatriación y su ingreso el 8 de octubre de 1982 en la residencia Nuestra Señora del Carmen de Cantoblanco (Madrid).
Al volver de América todavía se encontraba con fuerzas para actuar. Escribió al ayuntamiento de Manzanares ofreciendo dar un recital, pero eran tiempos de cambio en la política local y nunca tuvo respuesta. Luego, el paso de los años fue mermando facultades y alterando su memoria. Estando en la residencia llegó a publicar un libro de poesías que tituló “La luna y el pozo” que resultó un gran fracaso económico.
Durante años, su gran ilusión fue abandonar la residencia, donde no se encontraba a gusto, y volver a su añorado Manzanares. Desgraciadamente nunca pudo realizar su sueño. El 7 de marzo de 1999 moría solo,  decepcionado de todo y de todos, aquel que fue reputado actor y figura cumbre de la rapsodia en el mundo de habla hispana. Sirva este pequeño trabajo como recuerdo a su figura.

SER RAPSODA

El arte del bien decir
es el arte del rapsoda
que, valedor del poeta,
va desgranando su obra
con su voz y su dicción,
acariciando romances,
sonetos, rimas y odas.
Es la palabra serena;
sobriedad en la figura,
gesto altivo o de humildad,
risa y llanto en un instante,
desdoblamiento sereno,
según el verso lo mande…
                          Francisco Barbachano

Autocaricatura



FUENTES

1.- Registro Civil de Herencia (Ciudad Real). Sección 1ª, libro 58 página 79.

2.- Periódico Lanza del 27 de marzo de 1948. Ciudad Real.
Las andanzas de Manuel de Mozos en sus primeros años de carrera como actor y poeta nos han llegado gracias a los artículos publicados en el periódico provincial por José López Cava (JOLOPCA), corresponsal del diario en la localidad.

3.- Periódico Lanza del 27 de marzo de 1948. Ciudad Real.
Su hermano Antonio, nacido el 7 de octubre de 1918, estuvo también vinculado a Falange Española, siendo Delegado Comarcal del Frente de Juventudes en Manzanares entre 1944/1955.

4.- Programa anunciador del acto.

5.- Periódicos Lanza del 27 de marzo y 23 de septiembre de 1948. Ciudad Real.
María Guerrero López (1914-1994), actriz, conocida como Mariquita Guerrero, sobrina de la legendaria actriz María Guerrero. Estaba casada con el también actor y empresario Fernando Díaz de Mendoza Guerrero.
Ricardo Calvo Agostí, era también un brillante actor y director de teatro.

6.- Periódico Lanza del 1 de abril de 1948. Ciudad Real.

7.- Periódico Lanza del 19 de julio de 1948. Ciudad Real.

8.- Periódicos Lanza del 17 de julio y 5 de agosto de 1948. Ciudad Real.

9.- Periódico Lanza del 20 de septiembre de 1948. Ciudad Real y diario Dígame del 18 de enero de 1949. Madrid

10.- Periódicos Lanza del 12 y 13 de julio de 1949. Ciudad Real.

11.- BARBACHANO RABELLA, Francisco: Cuaderno de rapsoda y breve manual práctico. Tarafa Editora de Publicaciones S. L. Página 98. Barcelona, 2008.

12.- Informes de Francisco Barbachano Rabella, amigo y compañero de Manuel de Mozos. Éste le dio la “alternativa” artística como rapsoda bajo el pseudónimo de “Manuel del Campo” y debutó en el cine Iris de Barcelona con el poema La profecía de Manuel de León.

13.- Carta personal enviada el desde la residencia a su amigo y poeta manzanareño Jerónimo Calero Calero. Esta fechada a 20 del mes que sea del 86. 

14.- Entrevista realizada a Eduardo Grutzky, nacido en Abril (Argentina) en 1956. Actualmente reside en Estocolmo (Suecia).






24 de mayo de 2025

 ANTONIO CANO MÁRQUEZ, UN EMPRENDEDOR EN TIEMPOS CONVULSOS

Antonio Cano nació en Manzanares el 25 de enero de 1898. Era hijo de Gabriel Cano González-Román y Juana Márquez Guijarro. El joven no quiso ser campesino como su padre y hermanos. Con apenas quince años marchó a Ricla, pequeña e industriosa localidad de Zaragoza, donde el hermano de su madre explotaba un molino harinero. Gracias a su privilegiada inteligencia aprendió contabilidad y pronto se familiarizó con los pormenores del comercio de cereales.


Cuando cumplió 30 años decidió volver a su pueblo natal con la firme intención de fundar una fábrica de chocolate. Gracias a los ahorros que había ido acumulando, y al crédito concedido por el Banco Hispano Americano, pudo comprar un local en la calle General Aguilera 4. En el recinto, convenientemente habilitado, instaló la maquinaria más moderna del momento para la elaboración de tan apreciado producto: horno de torrefacción, molino de rodillos, descascarilladora, refinadora y cámara frigorífica. El suministro  de energía eléctrica, más o menos estable en esta época, permitió utilizar un potente motor para mover el eje de poleas que transmitía la fuerza motriz a las diferentes máquinas mediante un sistema de correas.


Sala de trabajo. Puede apreciarse el molino y el horno de torrefacción.


Máquina de descascarillar

La plantilla de la empresa estaba formada por el propietario, un maestro chocolatero contratado en Barcelona y una docena de empleados locales, la mitad mujeres.
La industria que tenía Manzanares a principios del siglo XX estaba dedicada fundamentalmente a transformar los productos agrícolas y ganaderos. Hubo mataderos, fábricas de jabón, molinos de cereales, fábrica de harinas, almazaras y bodegas, pero una fábrica de chocolate era algo exótico que sorprendió al vecindario.
La empresa fue todo un éxito desde su fundación en 1929 y pronto fabricó también pasta para sopa (fideos). Tuvo un rápido desarrollo y expandió la venta de sus chocolates marca “Superkaez” por distintas provincias gracias a la concienzuda labor comercial de sus dos representantes, Manuel Fernández-Pacheco Mazarro y Antonio Naranjo.


El maestro chocolatero posa junto al propietario de la empresa


Sala de envoltura y envasado del chocolate

El 30 de octubre de 1931, ya en plena República, Antonio contrajo matrimonio con Teresa Úbeda González-Elipe, diez años más joven que él. La pareja tuvo dos hijos mientras estuvo en Manzanares; Gabriel, que nació el 8 de enero de 1933, y Juana que vino al mundo el 5 de febrero de 1934.
La excelente acogida que los fabricados de Antonio Cano tuvieron en el mercado, especialmente en la zona levantina, precisó la apertura de un almacén de distribución en Alicante. En septiembre de 1931 abrió también una tienda de coloniales en calle Empedrada 8 (antigua casa de la Carnicería), situada en los bajos del edificio donde tenía su residencia habitual, a fin de comercializar en Manzanares sus propios productos junto con otros comestibles.
Siguiendo el ejemplo de algunos fabricantes, incluía en las tabletas cromos publicitarios con historias variadas de Pulgarcito, Don Quijote y otros curiosos personajes que incentivaban el consumo al atraer la atención de los niños.




Almanaques con publicidad. Colección de Ángel Camacho


Publicidad en el programa de Ferias de 1930

La guerra civil llegó cuando la empresa se encontraba en plena expansión comercial. Las instalaciones, bases de elaboración y productos terminados fueron requisados a su propietario y pasaron a estar controlados por los Servicios de Intendencia Militar del Ejército Popular. La actividad continuó algunos meses hasta que se agotaron las existencias de cacao en los almacenes, ya que resultó imposible seguir importando materia prima.
Antonio Cano tuvo que abandonar el pueblo y se trasladó a Alicante donde pasó a gestionar el almacén de distribución que abriera años atrás. Ignoramos cómo pudo salir adelante soportando las penurias derivadas del conflicto bélico.
Terminado el enfrentamiento fratricida, la fábrica se encontraba desmantelada después de tres años de abandono. En tan difíciles circunstancias resultaba imposible reanudar la producción. Cuando se reactivó la deuda que  tenía con el Banco no pudo pagar las letras y le fueron embargados todos sus bienes. Si la guerra le privó del usufructo de la fábrica, la paz supuso la completa pérdida de su patrimonio.
Hacia 1940 Antonio Cano emprendió una nueva vida fuera de Manzanares. Dada su capacidad y conocimiento del comercio de cereales pronto encontró trabajo como contable en la fábrica de harinas de Colmenar Viejo. Tener empleo fijo en los durísimos tiempos de posguerra era todo un privilegio, pero el salario que percibía no alcanzaba para sostener dignamente a la familia, especialmente cuando llegó Francisco, su tercer hijo, nacido el 24 de junio de 1942. Salieron por esos años oposiciones para inspectores del Servicio Nacional del Trigo. Antonio se presentó y aprobó con bastante facilidad, siendo nombrado jefe de los almacenes de trigo que el Estado tenía en El Escorial (Madrid).
Antes de perder a un empleado tan valioso, los propietarios de la harinera recapacitaron y le ofrecieron el puesto de gerente con unas condiciones económicas mucho mejores que las que podría alcanzar como funcionario. Ante el prometedor horizonte Antonio renunció a su plaza y regresó a Colmenar Viejo donde asumió la responsabilidad del funcionamiento de la industria. Lamentablemente la felicidad apenas duró unos pocos años, pues un infarto fulminante acabó con su vida el 24 de diciembre de 1946 cuando solo contaba 48 años de edad. La viuda, con sus tres hijos, permaneció un tiempo en Colmenar, pero en 1951 decidió regresar a Manzanares buscando el calor de la familia. Gabriel entró de botones en el Banco Español de Crédito. Con el tiempo llegaría a ser director de sucursal. Francisco trabajó en la bodega de vinagre de Antonio González-Elipe, primo de su madre, y se convirtió en un apreciado contable.


Publicidad en el programa de Ferias de 1931


Publicidad en el programa de Ferias de 1934


FUENTES

Archivo familiar de Javier Cano.
Archivo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.
RODRÍGUEZ MAZARRO, Manuel. Manzanares fue un gran productor de chocolate. Revista Siembra nº 


PROCESO DE FABRICACIÓN DEL CHOCOLATE

El cacao fue cultivado por las civilizaciones maya, olmeca y azteca. Con él preparaban una bebida espesa y amarga llamada “chocolatl”. Tras la conquista de México llegó a la península y pronto se elaboró un chocolate a la taza, pero su uso no se extendió hasta el siglo XVIII cuando se mezcló la pasta de cacao con azúcar y canela creando un producto maravilloso que se ha perfeccionado y convertido en una delicia para el paladar.
En el siglo XIX, la producción artesanal “a brazo” de chocolate experimentó una revolución gracias a la invención de la máquina de vapor. Ya en el siglo XX se aplicaron al proceso de producción nuevas máquinas movidas mediante motores eléctricos.


Frutos del árbol Theobroma cacao.

Los sacos con haba de cacao, fermentada y seca, procedían de Guinea Ecuatorial, entonces colonia española. La primera operación por la que pasaban los granos era el tostado o torrefacción. Sometidos a temperaturas entre 120 y 150ºC durante unos 20 minutos desarrollaban un aroma, sabor y color característicos. El delicado proceso era controlado hábilmente por el maestro chocolatero.
A continuación, se procedía a la pretrituración de los granos tostados y separación del pericarpio o cascarilla aplicando una corriente de aire que la arrastraba por su menor peso.
Seguidamente se procedía al molido en caliente mediante molinos de rodillos. En esta fase se retiraba parte de la grasa o manteca de cacao.
La pasta de cacao se mezclaba con azúcar y harina de trigo en proporciones determinadas por la fórmula de fabricación. En esta fase se podía añadir vainilla o canela como aromatizantes.
La masa de chocolate se refinaba pasándola entre cilindros de acero calientes. De esta forma se reducía el tamaño de las partículas consiguiendo una gran finura y homogeneidad.
Con el chocolate refinado se iban llenando los moldes de las tabletas. Siguiendo la tradición anglosajona, pesaban media libra (226 gramos) y estaban divididas en onzas.
Los moldes rellenos pasaban a una cámara fría donde las pastillas solidificaban. Una vez extraídas del molde eran envueltas en papel y envasadas para su distribución.
Más tarde vendría la adición de leche en polvo y frutos secos. En tiempos de penurias el fraude era muy habitual. Bajaba la proporción de cacao, se utilizaban grasas vegetales y se sustituía la harina de trigo por otras más baratas como la harina de algarroba.

26 de enero de 2025

DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE MANZANARES

Algunos años después de salir a la calle mi libro sobre la Guerra Civil, un vecino del pueblo me abordó por la calle para indicarme que un familiar suyo había recogido todos los asesinados durante el proceso revolucionario desatado en Manzanares tras el golpe de Estado de 1936. Solicité ver esos papeles, a fin de contrastar los datos que pudieran contener con los que se desprendían de mis investigaciones. Aquella persona, a la que no conocía, no accedió a mi petición y así quedó la cosa.
Para mi sorpresa, hace unos días me entregaron unas fotocopias de aquel documento. Se trata de un cuadernillo escolar de 10 x15 cm escrito a mano. Su redacción es bastante deficiente, pero contiene datos de gran interés al estar escrito por alguien que vivió en primera persona  los convulsos años de la guerra y tuvo la curiosidad de ir recogiendo los acontecimientos que ocurrieron entre julio y diciembre de 1936. No tiene fecha ni firma, pero el autor dice ser uno de los seis o siete detenidos en la cárcel que tuvieron la suerte de ser liberados el día 8 de agosto cuando mataron a sus veintidós compañeros de reclusión. Después de realizar algunas comprobaciones y descartes puedo afirmar que el autor fue Francisco Díaz-Portales Porras, hijo de Francisco Díaz-Portales Granados y Catalina Porras López de Pablos. Nació el 5 de agosto de 1901 y contrajo matrimonio el 15 de abril de 1928 con Juana López de la Manzanara Sánchez de la Blanca. Tuvo dos hijos: Ramona y Francisco.
En mayo de 1943, una vez terminadas las obras de reconstrucción de la ermita de la Veracruz, fue nombrado santero y residió con su esposa en la vivienda anexa al templo. Desempeñó sus funciones durante treinta y seis años. Falleció el 16 de junio de 1979 a los 77 años de edad.


En una primera parte del escrito Díaz-Portales hace una relación bastante pormenorizada de los retablos e imágenes que fueron destruidos a causa de los incendios provocados por los milicianos durante la noche del 20 al 21 de julio. Después va recogiendo los asesinatos que se produjeron en los meses siguientes, junto con algunas observaciones particulares, aunque citando a las víctimas con nombres incompletos o con los apodos por los que él las conocía.
A continuación expongo la transcripción inteligible de dicho documento y las aclaraciones necesarias para su correcta interpretación.

DATOS DE LOS SUCESOS OCURRIDOS EN MANZANARES EN LA REVOLUCIÓN EL MES DE JULIO DE 1936

El día 20 de julio por la noche se sintieron algunos disparos y fueron quemadas por el ayuntamiento y las milicias socialistas todas las iglesias que había. La parroquia principal de la Asunción, en la Plaza; la de Jesús del Perdón, en la calle Ancha; y la de San Antón, en la plaza de San Antón (1); y las Monjas, en la calle las Monjas y dicha plaza (2). La Virgen de Gracia, en la calle Toledo, junto al teatro y frente calle Virgen.
La parroquia era de una nave con crucero y dos calles de capillas a los lados. Tenía mucho valor el retablo principal. Tenía en la rotonda, sobre los macizos, los doce apóstoles en el centro; en medio, la Asunción y tallas de San Agustín y otros santos. Y cuatro cuadros valorados en cinco mil duros cada uno: “Jesús baja a los infiernos”, “La Ascensión” y “La Resurrección”, y otro que no sé cuál es. Y en las columnas representaba en talla el Arca de la Alianza, Santa Lucía y otros mártires. Y en la rotonda unas pinturas: “Adán y la fruta prohibida”, “El Calvario” y “Adán arrojado del paraíso por los ángeles”. Y en la cúpula las pinturas de Carruci: “Coronación de la Virgen”. (3) Era estilo greco este dicho retablo.



Luego, al lado derecho, había el retablo de San Pedro, de poco mérito. La imagen del santo sentada, con las llaves y el báculo. Luego, el retablo del Corazón de Jesús, de estilo barroco, con la imagen del Corazón de Jesús y de San Pascual, y la Virgen del Rosario. Y todas las imágenes en talla. Y en el mismo retablo el sagrario.

Retablo del Corazón de Jesús


Entre el retablo de San Pedro y el Corazón de Jesús estaba, sobre una mesa, el paso de la Oración del Huerto y la Virgen del Pilar. Esas imágenes donadas, la primera por el párroco Dimas López y la segunda por Dª Ramona Sánchez de la Blanca, esposa de don Jorge Bentrón y Juárez. (4)
A continuación, en la nave, fuera del crucero, estaba la capilla de los excelentísimos marqueses de Salinas, con un retablo de Santa Teresa. Y en los lados una Virgen de las Mercedes y un Niño Jesús. Y los escudos de dichos señores en la cúpula de la capilla y fuera, en la puerta, en la nave de la iglesia. Y en el sótano, debajo de dicha capilla, los enterramientos de dichos señores.
Más hacia la puerta estaba la capilla de Los Dolores con tres retablos: el de los Dolores en el centro, y al lado derecho el de San Antonio, y al lado izquierdo el de La Venida del Espíritu Santo en pintura. San Antonio en talla, y la Dolorosa. Y debajo, el Cristo del Sepulcro. Y entre los retablos, capillas pequeñas con San Expedito y San Judas Tadeo, más otros junto a la puerta que daba a la plaza el retablo de la Milagrosa con dicha imagen.
Más hacia la puerta de la calle Ancha estaba el retablo de San Roque con San Diego de Alcalá y la Sta Ana. Y junto a la puerta de la calle Ancha el Cristo de la Misericordia, debajo de la bóveda del coro.
En el lado izquierdo del altar mayor estaba el retablo de San José con las imágenes de San Bernardo y San Raimundo y el (de) San José. Y en el centro del crucero el retablo del Corazón de María, junto a la puerta que conducía a la sacristía, con el Corazón de María y Sta Ana, y Santiago. Y entre San José y dicho retablo un Cristo precioso.
Entrando en la nave estaba la capilla de la Candelaria con el retablo y la de Lourdes apareciéndose a Bernardeta, retablo bonito. (5) Y luego estaba la capilla del Carmen con tres retablos: el Carmen en medio, de mármol blanco, y la imagen de talla natural. Al lado izquierdo el retablo de San Ildefonso. La Virgen coloca la casulla. Y un Corazón de Jesús de mármol hecho por suscripción para ponerlo en medio del pueblo. Y al lado derecho, contra la puerta que da a la sacristía, el retablo del Cristo de la Buena Muerte y San Juan y la Magdalena y su Madre, o sea un calvario. Junto a la puerta de los cordeles la capilla del Bautismo con tres retablos: el de San Francisco, en retrato, y el de San Miguel. Y a los lados de San Miguel, la Virgen de Belén y San José. Y al lado izquierdo de San Miguel un retablo con San Jorge. En esta capilla, llamada del Perulero, estaba este señor enterrado debajo del altar de la Virgen de Belén.
Más cerca de la puerta que daba a la calle Ancha estaba una cruz de las misiones y la puerta para la torre.
La torre era cuadrada hasta los campanarios y luego redonda. Tenía seis campanas y unos balconcillos. Medía ciento dos metros de altura. (6) El coro tenía un órgano superior y cuadros de gran valor.
La bóveda de la iglesia también era un tesoro artístico. Igualmente, la torre.
Esta iglesia ardió porque la regaron con gasolina y duró el fuego veinticuatro horas. Y las turbas, a los ocho días, los cadáveres de los señores de Salinas, que estaban enterrados en su capilla, los sacaron y los profanaron.
La iglesia de Nuestro Padre Jesús del Perdón, que así se llamaba el edificio, tenía poco mérito. Pero el Jesús del Perdón era una obra de arte; el único que había en España.
Era Jesús, en el paso de la calle la amargura cuando lo llevaban a crucificar, obra del escultor montañés. (7) Estaba frente a la puerta que había en la calle Ancha. Un retablo bonito. A la subida otros dos retablos; a la derecha Francisco de Asís y San Cristóbal. Y al lado izquierdo el Cristo en la columna. Y en la nave central la Virgen del Perpetuo Socorro y San Vicente Paúl. Y junto a la puerta que daba entrada a la sacristía una imagen de la Virgen de la Cabeza y San Isidro. Y a la izquierda de la puerta de la sacristía una capilla con el Cristo de la Veracruz, y San Juan, y la Soledad.
La imagen de Jesús tenía un fajín del general francés que cuando la invasión francesa lo regaló a dicha imagen. Y tenía una cofradía que se componía de 510 cofrades, y era muy venerada en el pueblo.
La ermita fue incendiada por las milicias socialistas (8) y el sacristán que tenía era Francisco Olivares quiso subir a la campana a tocar para que acudiera el pueblo y le dieron un tiro en el vientre y murió.
La iglesia de las Monjas y claustro también era una joya. Tenía tallas de gran valor. Entre otras cosas el cuerpo de San Inocencio mártir. Y una escultura de Salcillo: la Virgen con el cuerpo de Jesús en sus brazos, muerto. (9) Y una imagen de la Virgen del Consuelo. Un retablo de San Antonio, otro de San José, y el retablo principal con la Inmaculada en tamaño natural. Y actualmente el claustro tenía diecisiete monjas.
La iglesia de la Virgen de Gracia tenía menos valor que las Monjas. El edificio constaba de una nave con crucero. En el retablo, la Virgen de Altagracia. Y al lado izquierdo del crucero una imagen de San Marcos evangelista de tamaño natural, San Ildefonso y Santo Tomás de Villanueva. Y al lado derecho las tres personas de la Trinidad Santísima, y San Vicente de Paúl. El capellán de esta iglesia era don Francisco López de la Manzanara, hijo de esta ciudad y teniente de la parroquia.
El capellán de Jesús era don Vicente Mascaraque, hijo también de esta ciudad. Y el de las Monjas era don Isidro Arroyo y Chacón, de Membrilla. Y el párroco de la parroquia era don Dimas López González-Calero, hijo de esta ciudad, y los tenientes: don Francisco López de la Manzanara y don Gabriel Arroyo, de ésta, y don José Pardilla, de Membrilla.
Las demás ermitas no las quemaron. Nada más que sacar los santos a la calle y pegarles fuego. Y una Virgen de la Soledad que tenía un señor particular la han destrozado.
Y el día 23 doce frailes que venían de Almagro los encerraron y luego los fusilaron indefensos. (10) Y también el día 23 por la tarde los hermanos Roncero y a “Calores” estando en un solar de su propiedad que iban a merendar con su esposa y hermanos, las milicias socialistas, sin hacer ellos nada, los mataron. Y luego a las mujeres las dejaron salir, pero una niña que tenían unos de ellos, de tres meses, al abrazarse la mujer para que no le tiraran le troncharon la espina dorsal y la madre está loca. Y a ellos le pegaron fuego en el solar y después de muertos se quemaron. (11)
Y el día 24 fueron las milicias socialistas al campo y se trajeron a dos obreros. El primero Francisco Latur, que fue policía y estaba segando, y lo pasearon por la Casa del Pueblo, y en el camino del cementerio, a las afueras del pueblo, le dieron dieciséis tiros sin causa ni motivo. (12) Y lo mismo con el otro, que estaba trillando en La Bachillera con su familia. Éste era Vicente “El Albarquero”. Lo trajeron en una camioneta y luego le dieron, después de pedir él que no lo mataran y les daba todo su capital, otros dieciséis tiros. (13)
Y otro fue José Navarro, panadero, soltero viejo. Estaba trabajando con su madre y familia y salió a la calle en ropa de trabajo a ver la bodega y los socialistas le siguieron, y después de pedir él que no lo mataran porque él no había hecho nada, y correr y esconderse, lo fusilaron de un tiro a las ocho de la noche. (14)
A Clemente Sanroma le tenían coraje porque fue alcalde el año 1934. Y lo sacaron de su casa y enfrente le dieron once tiros y puñaladas, y murió. (15)
El día 25 todos los hombres de orden los registraron y los llevaron a la cárcel. Todo esto fue sin lucha en la calle, sino por venganzas personales. Que aquí no había nada de tiroteos entre fascistas y socialistas, sino, como digo, por rencor o cosas por el estilo. (16)
El día 24 estaba en su casa Pedro Jiménez, por apodo “El erizo” y llegaron seis, y le pidieron agua, y él les alargó un botijo, y cuando terminaron se lo dieron, y al llevarlo a la cocina le dieron un tiro. Le entró por el carrillo del culo y le salió por la ingle. Murió a otro día. (16B)
El día 4 de agosto recogieron a los hombres de orden que quedaban en el pueblo y los llevaron a la cárcel. Y yo fui entre ellos sin causa ni motivos. Y el día 8 a las tres y media de la madrugada asaltaron la cárcel las milicias socialistas. (17) Y nos echaron a seis a la calle, a nuestra casa. Y veintidós los montaron en un camión y cerca de la casa Las Pulgas los fusilaron. Los nombres de los que fusilaron por la madrugada son: (18)
Sebastián Capilla
Trinidad Úbeda
Juan José Arroyo (el del Católico)
Juan Sáez
Benito Morón
Antonio Muñoz “Pacón”
José Gigante León “Chinas”
Ramón Barberán
Matías Escribano “Tarato”
Cabezuelo
Juan “Marín”
Mateo Sánchez de la Blanca “Blanquilla”
Pablo Alcarazo
Pablo Naranjo
Pedro López “Registra”
Isidoro Galera
El tuerto el erizo
Gustavo López “Chatillo”
José Díaz López de la Manzanara
Paulino Reollo (fraile)
López (fraile)
Hijo de Mellado
Día 8 al medio día: (19)
Francisco Mellado
Tomás Mellado (cura)
Vicente Mascaraque (cura)
Gabriel Arroyo (cura)
Enrique Arroyo
Pedro “El Zorro”
Julián Mazarro
Uno de Membrilla
Día 9 de madrugada: (20)
Pascual, que estaba de guarda, y José Pardilla (cura)
Día 10: (21)
Villalta y “El Manchao”
Nombres de los que libertaron en la cárcel: (22)
García del Pozo “Cocina”
Ángel Torres “Chato Ramalón”
Juan José Camacho “Culillo”
Francisco Díaz-Portales Porras
Francisco Díaz-Benito “Brevas”
José Barba Cano
Espinar
Día 11 agosto, mataron a: (23)
José Talavera, que estaba en el cementerio viejo de conserje, y a don Isidro Arroyo y Chacón, el capellán de las monjas Franciscas. Dicho señor estaba comiendo y llegaron cuatro y lo sacaron. Este señor tenía 75 años y estaba congestionado, y cerca del cementerio, enfrente la casa Nicolás, le dieron cinco tiros.
Día 25:
Encontraron al teniente de la parroquia don Francisco López de la Manzanara, que estaba en casa de un sobrino, y lo entraron en la cárcel. Y a las 11 de la noche lo mataron entre los dos cementerios, y después lo dejaron sentado con terrones como haciendo burla.
El día 26 sacaron de su casa el cura capellán de la Virgen de la Paz don Juan Lorente y por la noche lo mataron a las 12.
Septiembre 9 (24)
Mataron a Pastor, hijo del cajero de la fábrica de harinas, y al platero y al domador de caballos, el padre. Estos dos últimos por hacer 15 pesetas de gasto en el casino y no querer pagarlas.
Septiembre 19 (25)
Estando en la cárcel Emilio “Cerengue”, el corredor, y Atilano Fernández-Pacheco los sacaron y en la carretera Madrid, cerca del Rocín, los mataron.
El día 19 sacaron de la cárcel a “El Airoso”, el albañil, y a Cañadas, Eugenio, y los mataron no se sabe donde el sitio. (26)
Septiembre 30 (27)
A las 3 de la madrugada sacaron de la cárcel a:
Antonio Valle “Mandilón”
Los dos hermanos Zúñiga
Cantisani hijo
Antonio “Fadrín”
Ángel Rodríguez
Antonio Albandea “Águila”
Puyuelo, el yerno de Roque
José María Espinar
Y a más no conozco.
Todos estos los llevaron al cementerio y con una ametralladora los mataron dentro del cementerio.
Octubre, día 20 (28)
Entraron en la cárcel a “Coronilla”, primo de Villegas el tendero, y por la noche lo mataron en el carreterín de Daimiel.
Día 22 (29)
Mataron a los seis frailes que había en el hospital de los que quedaron heridos de los primeros que mataron y dos forasteros más en el carreterín de Daimiel, en la casa Topete.
Noviembre 3
En la calle Onda mataron a el hijo de Rayúa de 10 tiros. (30)
Noviembre 3
En Ciudad Real mataron a Juan José “Culillo” y (a) “Cocinilla”, y a Juan José Arroyo el sacristán de la parroquia. “Culillo” y “Cocinilla” después de soltarlos de la cárcel el día 8 de agosto los recogieron el día 10 de septiembre y los llevaron a Ciudad Real, y con ellos a Arroyo, el sacristán, y los mataron el día 3 de noviembre de 1936. (31)
El día 4 a el 8 de agosto de dicho año le pegaron fuego a la sierra y mataron a Alfonso, el apoderado de D. Manuel González de Jonte, y a “Aguililla”. Y a D. Máximo González en “El Puentón”. (32)
Y Rubio padre e hijo, los de la botica, en Alcázar de San Juan. Y Pedro Elipe “Charla” lo mataron en Valdepeñas. (33)
Noviembre día 13 (34)
Mataron a Domingo Serrano y a Pepito Torres, y a Flores, el que vivía en Madrid Moderno.
Diciembre 6 (35)
Mataron a D. Cándido García y su hijo.
Diciembre 27
Vino un avión facista y tiró una bomba sin consecuencias y recogieron a muchos y mataron a: (36)
Antonio Enrique, el padre
Roque Mazarro
El hijo la Fiera
Arturo Bonal
“El Mueso” el droguero
(Diciembre) 28 (37)
Mataron al secretario del juzgado municipal.
Todos en el cementerio.

NOTAS ACLARATORIAS

1.- En realidad el templo no se quemó, pero sí las imágenes, muebles y objetos de culto que contenía.

2.- Se refiere a la capilla del convento de Religiosas Franciscanas de Clausura.

3.- Se refiere al pintor italiano Bartolomé Carducci, españolizado Bartolomé Carducho, nacido en Florencia en 1560 y fallecido en El Pardo (Madrid) en 1608.

4.- Se trata del matrimonio formado por Jorge Beltrán Juárez, natural de Aldea del Rey, y de Ramona Sánchez de la Blanca Serrano. Contrajeron matrimonio en Manzanares el 18 de noviembre de 1894. 

Jorge era hermano de Patrocinio Beltrán Juárez, sacerdote,  coadjutor de la parroquia desde 1885 y responsable de la organización de la Sociedad de Socorros Mutuos "La Esperanza" en el Círculo Católico. Falleció de muerte natural en octubre de 1936, en plena guerra. Probablemente su arruinada salud y sus 87 años le libraron de ser asesinado.

5.- Se refiere a la niña Bernardette Soubirous.

6.- En este punto se equivoca. La antigua torre del templo no superaba los cincuenta y pocos metros. 

El segundo cuerpo de la torre no tenía planta circular, sino octogonal.

7.- Debe referirse al escultor Juan Martínez Montañés, natural de Alcalá la Real (Jaén), con taller abierto en Sevilla.

8.- No solo eran milicias socialistas. Había también anarquistas y gentes de distinta condición sin filiación concreta.

9.- Se refiere al escultor barroco Francisco Salcillo y Alcaráz.

10.- Se refiere a los religiosos Pasionistas del convento de la Luz de Daimiel.

11.- Confunde a los Hermanos Rodríguez Díaz-Pinés “Tobalillos” con su cuñado Ricardo Roncero Díaz-Pinés.

La niña era María del Dulce Nombre Rodríguez Muñoz de la Espada, hija de Antonio Rodríguez Díaz-Pinés y María del Carmen Muñoz de la Espada Garau. Tenía dos meses cuando recibió algunos perdigonazos. Afortunadamente no fueron heridas graves.

12.- Se trata de Francisco Latur Rodríguez-Blanco, guardia municipal durante el bienio conservador. Sorprende que, en este caso y en otros, cuantifique el número de disparos que recibieron las víctimas.

13.- Se trata de Vicente García-Moreno Ruiz-Aragón.

14.- Se trata de José Navarro Rodero. La redacción parece indicar que murió el día 24 de julio, pero en la declaración prestada por su hermano Ramón para la Causa General afirma que los hechos ocurrieron el día 23.

15.- Se trata del industrial carnicero Clemente Sanroma Blanco, natural de Aldea del Rey y vecino de Manzanares.

16.- Entre esas supuestas “personas de orden” había elementos peligrosos de ultraderecha, militantes de Renovación Española y Falange.

16B.- Se llamaba Pedro Morales Sánchez-Ángel y recibió el disparo de escopeta en el costado.

17.- Aunque participaran algunos socialistas en aquellas muertes la iniciativa del asalto correspondió a los anarquistas.

18.- Nombres completos según mis estudios.

Sebastián Capilla García-Noblejas

Trinidad Úbeda Lozano

Juan José Fernández-Arroyo Albandea

Juan Sáez Mancebo

Benito Morón Sáez

Antonio Muñoz Úbeda

José Gigante León

Ramón Barberán Juan

Matías Ruiz-Escribano Fernández-Pacheco

Antonio Cabezuelo Bañón

Juan Fernández-Pacheco Agujetas

Mateo Sánchez de la Blanca Herrera

Pablo Alcarazo López de Pablo

Pablo Naranjo Díaz-Albo

Pedro López de la Manzanara Sánchez-Rey

Isidoro Galera Jiménez

El “tuerto el erizo” podría ser Antonio Morales González-Román

Gustavo López de los Mozos López-Mateos

José Díaz López de la Manzanara

Paulino Reollo García (Dominico del convento de Almagro)

Ricardo Manuel López López (Fraile Dominico de Almagro)

Existe una discrepancia con el último. Parece referirse a Julián Mellado Noblejas, pero su hermana Carmen en la declaración efectuada para la Causa General indica que fue tiroteado cerca de la cárcel al simular darles la libertad, y eso ocurrió hacia el mediodía. En cambio no cita a Santiago Aparicio López, otro estudiante profeso de los Dominicos de Almagro fusilado al amanecer.

19.- Nombres completos de los asesinados a medio día:

Francisco Mellado Pérez-Valiente

Tomás Mellado Pérez-Valiente (sacerdote)

Vicente Mascaraque González-Calero (sacerdote)

Gabriel Fernández-Arroyo Mascaraque  (sacerdote)

Enrique Fernández-Arroyo Mascaraque

Pedro Díaz-Madroñero Fernández-Pacheco

Julián Mazarro López

Julián Mellado Noblejas

En mis investigaciones no aparece nadie de Membrilla asesinado ese día, pero falta en la relación José López de los Mozos García-Parada, nacido en Manzanares.

20.- Se trata de Pascual Ayllón Redondo, guarda rural privado natural de Almagro.

El otro es José Pardilla Moraleda, sacerdote natural de Membrilla con acción pastoral en Manzanares.

21.- Se trata de Manuel López-Villalta García de la Calera, natural de Membrilla y vecino de Manzanares.

El otro es el industrial Francisco Lozano Muñoz.

22.- En el texto el autor afirma que liberaron a seis, pero en la relación aparecen siete nombres.

En cuanto a Juan Antonio García del Pozo Salmerón, aunque fue liberado ese 8 de agosto lo volvieron a detener el 17 de septiembre. Trasladado a la prisión provincial de Ciudad Real y sacado el 2 de noviembre de 1936 para fusilarlo junto al pozo de Carrión de Calatrava.  La misma suerte corrió Juan José Carrión Camacho.

Sobrevivieron a la guerra Francisco Díaz-Portales Porras, Francisco Díaz-Benito Márquez-Villarejo, Esteban Barba Cano, José Naranjo Espinar y Ángel Torres. 

23.- Se equivoca en la edad. No tenía 75 años, sino 67.

24.- Se refiere a Manuel Pastor Ramírez, Sebastián Germán Suárez (platero) y Carlos Zaldívar Pérez de Guzmán (domador de caballos). En el escrito afirma que las muertes fueron el día 9, pero en realidad ocurrieron en la madrugada del día 10.

25.- Se refiere a Emilio Collado López de Pablo y Atilano Fernández-Pacheco Fernández. En el escrito se afirma que los mataron el día 19 en la carretera de Madrid, pero en las partidas de defunción pone la noche del 18 al 19 en la carretera de Daimiel.

26.- Se refiere a Vicente Muñoz Sánchez-Manzanares y a Eugenio Fernández-Cañadas Callejas. En las partidas de defunción del Registro Civil se indica que las muertes se produjeron en la madrugada del día 23 en la carretera de Madrid, kilómetro 155/156.

27.- Estas personas fueron asesinadas como represalia por la toma de Toledo por los rebeldes. Sus nombres completos son:

Antonio Valle Rodríguez

Manuel Zúñiga Sánchez-Migallón

Matías Zúñiga Sánchez-Migallón

Domingo Cantisani Córdoba

Antonio Fernández-Vázquez Rubio-Manzanares “Fadrín”

Ángel Rodríguez Díaz-Pinés

Andrés Serrano Albandea “Águila” (Confunde el nombre con Antonio)

Manuel Puyuelo Domenet

José María Espinar Díaz-Pinés

Le falta Antonio Rodríguez-Blanco Castaño

28.- Se refiere a Andrés Sánchez de Lugarnuevo Serrano. Según la declaración de su madre para la Causa general fue detenido al anochecer del día 21 de octubre y asesinado esa misma noche.

29.- Se trata de los estudiantes Pasionistas del convento de Daimiel que se recuperaron del primer intento de asesinato en julio. Los mataron en el viaje de vuelta de Ciudad Real. A la comitiva unieron a José Gonzalo Cuesta Velázquez y a Ricardo Escribano Aguado, ambos vecinos de Ciudad Real.

30.- Esta víctima no está recogida en la Causa General. Se trata de José Domingo González del Moral García, hijo de Domingo y Vicenta. Jornalero de 33 años con residencia en calle Toledillo. 

31.- Se trata de Juan José Carrión Camacho “Culillo”, Juan Antonio García del Pozo Salmerón “Cocinilla” y Juan José Fernández-Arroyo Mascaraque, el sacristán.

32.- Se refiere a Alfonso González-Calero Márquez y a Francisco Camacho Criado “Aguililla”.

En cuanto a Máximo González-Nicolás Díaz-Pinés fue asesinado el 6 de agosto en la carretera de Argamasilla, en el paraje conocido como “El Puentón”.

33.- El farmacéutico José Rubio Manzanares Domínguez y su hijo Francisco Rubio-Manzanares Nuño fueron asesinados la noche del 18 al 19 de agosto de 1936 y arrojados a una mina existente en el término de Puerto Lápice (Ciudad Real).

Pedro José González-Elipe Saldaña fue fusilado en Valdepeñas el 30 de septiembre. Su apodo era "Chalrra".

34.- Domingo Serrano Rodríguez-Isla fue asesinado la noche del 11 al 12 de noviembre. Florentino Fernández-Pacheco Abad “Flores”, la noche del 12 al 13 y José Torres González-Nicolás la noche del 13 al 14. Los tres en el cementerio.

35.- Se refiere a Félix Cándido García García y a su hijo Eusebio García Rubio-Manzanares, asesinados en el cementerio la noche del 5 al 6 de diciembre de 1936.

36.- Las represalias del Comité de Defensa por aquel bombardeo afectaron a cinco personas consideradas de derechas que fueron asesinadas la noche del 26 al 27 de diciembre:

Antonio Enrique González-Calero

Roque Mazarro Díaz-Pinés

Juan Antonio Serrano López de la Manzanara “Hijo de la Fiera”

Arturo Bonal Pérez

Jerónimo Ballesteros Bustos “El Mueso”

37.- Se trata de José García Lara, funcionario judicial natural de Arquillos (Jaén).